En el vestuario del Real Madrid se respira un ambiente único que hace que haya paz y tranquilidad como pocas veces antes. Ancelotti ha logrado calmar los egos y que la relación entre los futbolistas sea una balsa de aceite, hasta el punto de que incluso futbolistas que compiten por el mismo puesto hayan forjado una excelente amistad, como es el caso de Antonio Rüdiger y David Alaba.
El futbolista alemán aterrizó en el Santiago Bernabéu este verano procedente del Chelsea y en el club blanco estaban convencidos desde el principio de que uno de los compañeros que mejor le iban a recibir era David Alaba. Por su carácter, el austriaco es una persona muy cercana y entrañable, en Concha Espina sabían que sería una persona importante en la adaptación del jugador germano.
Y no se equivocaron: David Alaba se ha convertido en uno de los mejores amigos de Antonio Rüdiger en el vestuario del Real Madrid a pesar de que ambos futbolistas son rivales en el campo de entrenamiento. Y es que desde el primer momento en el club blanco tenían claro que Eder Militao debía seguir siendo titular sí o sí y que la verdadera lucha por la titularidad estaría entre los dos zagueros, más veteranos que el brasileño.
Posiblemente otros futbolistas habrían dificultado la adaptación de su compañero para evitar perder el puesto, pero en el caso de Alaba ha sido todo lo contrario, casi como si quisiera que Rüdiger le adelante por la derecha. David Alaba es una persona única, un compañero excepcional y su comportamiento ha sido ejemplar con el alemán desde el minuto uno.
Alaba y Rüdiger, grandes amigos
Fuentes consultadas por Planeta Real Madrid confirman que Alaba y Rüdiger no solo han forjado una excelente relación en el vestuario, sino que también se ven de forma habitual lejos del campo de entrenamiento. Sus familias han hecho buenas migas y el alemán está muy agradecido con el austriaco por haberle abierto las puertas de su casa desde el primer día.
El fútbol es un deporte en el que hay mucha competitividad y las rivalides hacen que muchas veces los futbolistas se comporten de formas inapropiadas hasta con sus propios compañeros de equipo, pero no es el caso en el Madrid. Además de la amistad entre David Alaba y Rüdiger, hay varios ejemplos de que estamos ante uno de los vestuarios más sanos que se recuerdan en el club blanco.
Uno de los principales responsables de esto es el entrenador del equipo blanco, Carlo Ancelotti, que ha logrado infundir en la plantilla la idea de que juega el que esté en mejores condiciones en cada partido, y que no hay titulares y suplentes, simplemente todos reman en la misma dirección para conseguir los objetivos. Así fue como se logró la Liga y la Champions la temporada pasada y así es como quieren repetir este curso.