El fútbol podría ser considerado como una de las siete maravillas del mundo. Lo que está consiguiendo este equipo es de auténtico escándalo, casi de película de cine. Aunque si tuviéramos que definir al Real Madrid en dos horas de rodaje sería una tarea complicada.
Once valientes que salen al verde prácticamente sin guion. Son los que se presentan al examen sin estudiar y lo bordan, los aplicados de 2/3 fila que no necesitan tomar muchos apuntes porque ya saben de lo que va la cosa. Los típicos que aciertan las preguntas tipo test casi sin detenerse en ellas.
Unos auténticos depredadores sin escrúpulos. Tiburones, guerreros, en definitiva, los soldados más fieles para ganar una guerra. Derrotan a cualquier villano, porque como es habitual los finales siempre son felices, los buenos siempre ganan. Esto es lo que le ha tocado al madridismo. Apretar los dientes, sonreír y pasárselo en grande siempre que se pueda.
Si buscáramos a los actores para el reparto, uno de los protagonistas que bordaría el papel sin pestañear, sería Federico Valverde. El uruguayo establecido en el primer equipo desde hace varios años, ha conseguido en esta última recibir el premio de la titular.
Fede Valverde se ha convertido en un hombre experimentado
La paciencia se ha convertido en su mejor aliada y el tiempo le ha dado la razón: lo bueno se hace esperar. Con Ancelotti ha encontrado el equilibrio que buscaba y ahora nadie diseña un once sin él.
Se encarga de decantar los planes en cada alineación, algo que hace que cuándo está sobre el verde sus compañeros consigan algo más de tranquilidad, ya que el Real Madrid entonces juega con dos pulmones de más. Si ocupa la medular, la consistencia es más férrea que cuando juegan Rodrygo, que entonces se prioriza la verticalidad.
El charrúa está llamado a liderar el mediocentro blanco las próximas temporadas. Con Camavinga y Tchouameni formaría esa tripleta preciosa que tanta ambición y deseos han generado para su público.
Su juventud pretende engrandecer esa picaresca que tanto le gusta al 15 merengue. Como en su película favorita, el Joker sonríe a sus rivales con la misma malicia que lo hace el protagonista de este filme.
Fede Valverde el talismán del centro del campo madridista
En el terreno de juego no hay espacio para los amigos y solo manda el que mejor compite. Por muy grande que seas si entras con un elefante en una cacharrería estás perdido.
Debes ser igual de hábil, feroz y perspicaz que el Joker. No puede haber ni una muesca de flaqueza. A Valverde es algo que no se le ha escapado nunca y siempre ha mostrado su mejor versión.
Tan solo sonríe al final de cada partido, y es la muestra de que todo anda bien, según la evolución. El Joker entonces ya ha actuado y ha hecho su trabajo con un puesto más que merecido.
Seguramente muchos vayan detrás de él ahora, pero no se pueden imaginar un plan de huida sin su mentor más preciado. ¿Cuál es tu película favorita? ¿El joker te seguirá persiguiendo o eso solo pasa aquí?