Si Emilio Butragueño era un bailarín en el campo, ya sabemos a quién le ha salido la mayor de sus hijas. Y si el Buitre era un hombre de números desde que se metió a estudiar económicas, su hijo sigue el mismo camino que el siete del Real Madrid. Los dos, tanto Natalia como Emilio, de 27 y 26 años respectivamente, han conseguido generar en sus vidas profesionales algunos éxitos que poco tienen que ver con el mundo del fútbol.
Natalia es una prometedora bailarina que hoy día se dedica de pleno a la danza. Desde muy pequeña desarrolló esta afición, que le viene de la etapa de la familia en México, cuando era apenas una niña y su padre jugaba en el Atlético Celaya. Pero la vena artística ha seguido trabajándola con esfuerzo hasta llegar donde está hoy. Nada más ynnada menos que en el Ballet de la Ópera Nacional de Burdeos.
Curiosamente el día que hizo el casting para acceder a esta prestigiosa institución, coincidía con la final de la Copa de Europa que se disputó en Lisboa y donde el Madrid consiguió la Décima. Y es que aunque Natalia sea una chica muy discreta, al igual que su padre, no esconde su orgullo por el club de sus amores, el Real Madrid. Lo mismo le ocurre a su hermano menor, cuando era pequeño, el peor castigo que podía recibir era no jugar a fútbol.
Del pequeño Emilio se sabía que tuvo una época en la que soñaba con seguir el camino de su padre, pero entrados los 18 se decidió por centrarse en sus estudios y dejar el fútbol a un lado. Su padre le ofreció hacer pruebas en el Real Madrid pero este desestimó la oferta. El pequeño de la familia tenía claro que su trabajo iba más encaminado a los números que a los goles.
Su vida profesional la está desarrollando como analista financiero de PJT Partners, aunque no descuida la faceta deportiva de la familia, pues Emilio es un gran aficionado a deportes como el padel o el esquí.
Luego está la más pequeña de la casa, Raquel, que ahora tiene 20 años y acaba de entrar en la IE University, para desarrollar sus capacidades en el mundo empresarial. Tal y como ya ha hecho su hermano Emilio.
Si hay algo que hacen cuando la coyuntura se lo permite, es ir juntos al estadio. Los hijos y la esposa de Butragueño son seguidores declarados del Real Madrid, como no podía ser de otra forma. Aunque si esperan ver manifestaciones extravagantes de algún integrante de esta familia tendrán que buscar en otra, son discretos a la par que elegantes y el mundo del famoseo y las estrellas les va muy poco.