Luka Modric, en su autobiografía cuenta cual fue el momento más especial de su vida, remontándose a hace casi 19 años.
El jugador croata en su autobiografía nos habla de uno de los momentos más felices de su vida qué ocurrió el 1 de diciembre de 2004.
Aquella noche en casa de Vanja Bosnic se besaron por primera vez, fue el día más feliz de su vida y llegó a cerciorarse de que las mariposas en el estómago no eran una frase hecha.
Al principio acordaron llevar su relación en secreto ya que no querían que se filtrase a la prensa que cada vez se interesaba más por la vida del croata.
Una preciosa historia de amor
Luka nos cuenta que ocultar sus sentimientos no fue tan sencillo, sobre todo a sus mejores amigos que cuando trascendió su historia fueron los primeros en ser preguntados por la relación entre ambos.
Luka aseguraba que estaba radiante de felicidad, saliendo con una persona sincera, sensible, humilde y amable a la cual no le impresionaba el contrato profesional con el Dinamo.
Tampoco le importaba que no tuviera casi nada ni siquiera mencionó el nivel de estudios de su pareja en ningún momento. Ella era licenciada en administración de empresas mientras él únicamente poseía un diploma de la escuela nocturna.
Dos meses después de comenzar a salir, supo que quería estar con ella el resto de su vida y se lo dijo.