El día de su 31 cumpleaños, Toni Kroos celebró su aniversario más especial con la revista Esquire, con la que debutó como embajador de Hugo Boss y de paso, aprovechó para hablar un poco de su vida personal y de su familia.
El jugador del Real Madrid asegura que si pudiera sería anónimo pero pertenecer al mediático club del Real Madrid se lo pone muy difícil. Con esto, podemos conocer como es un día en la vida del galáctico y qué es lo que verdaderamente le importa: su familia, su fundación y su futuro en el Real Madrid.
Así es un día en la vida de Toni Kroos
Algo sin lo que no puede empezar el día es sin unas zapatillas blancas y es que, Toni Kroos, está obsesionado con este tipo de deportivas que sientan bien a cualquier look informal.
Jugar, entrenar, viajar y estar con el equipo. La vida de un futbolista, según nos comenta, es bastante rutinaria. Otra de las ocupaciones que mantiene en su mente es la fundación Toni Kross, que está ayudando a mejorar día a día niños con enfermedades muy graves. Asegura que es una persona afortunada con familia, salud, trabajo de lo que le gusta y siente que tiene que devolverle algo a la sociedad. Cuando ve las caras de los niños y de sus familias, tiene claro que está haciendo bien las cosas y se emociona.
Después del entrenamiento, no duda en echarse una buena siesta y es que Toni Kross, tiene la tarde para poder disfrutar de todas sus aficiones. Por la noche, no le gusta demasiado prodigarse y la fama no era un objetivo cuando comenzó su carrera futbolística, por lo que es muy complicado verlo en cualquier acto social.
En el futuro, le gustaría seguir relacionándose con el mundo deportivo, pero si algo que tiene claro es que no va a ser entrenador ya que quiere dejar de tener la misma vida que tiene ahora, la cual le impide disfrutar de su familia.