En las entrevistas que concede Benzema, quiere despojarse de su fachada de héroe del Real Madrid para presentarnos a un jugador de fútbol humilde, que trabaja como cualquier otra persona. Un hombre que ha querido centrarse, alejarse de los escándalos y dedicarse por completo al fútbol y a su familia.
Benzema confiesa que cree que está más cambiado por la edad. Al jugador del Real Madrid era más fácil reconocerlo por sus excesos y errores que por su talento dentro del campo de juego. Pero parece que esto ha quedado atrás. Como él mismo confiesa: 'me siento bien ahora y estoy muy concentrado en todo'.
Los titulares cargados de amarillismo y escándalos parecen ser cosa del pasado, algo de lo que Benzema prefiere no hablar, ya que considera que lo mejor es pasar página acerca de estos temas.
Una vida de escándalos que dejó atrás hace tiempo
Es muy fácil conocer la vida de Benzema, tan solo con una vista rápida en Google vemos que su vida ha estado salpicada por malas decisiones, excesos y escándalos que le han jugado malas pasadas y que le han pasado factura dentro de su carrera futbolística. Historias que todavía le persiguen, pero de las cuales Karim Benzema prefiere abstenerse y centrarse en el futuro.
Toda esta truculenta vida que el francés ha dejado atrás después de una década marcada por problemas con el volante y también con algunas mujeres. Con algunos líos bastante conocidos, Karim Benzema es otra persona y ha sentado la cabeza encontrando por fin la paz, la estabilidad y el equilibrio en su familia.
El delantero es a día de hoy un hombre completamente diferente al de su pasado, que disfruta con el entrenamiento para su trabajo, que ha dejado la fiesta por las noches y que lo pasa mal si está lejos de sus hijos; Ibrahim, fruto de su relación con Cora Gauthier y Melià, que tuvo con Chloe de Launay. Confiesa que, ante todo, es alguien muy feliz, que se siente bien con su vida en Madrid, con su familia y sobre todo con el fútbol.
La historia de la reconstrucción de Benzema es algo que le gusta mucho a la audiencia. De hecho Karim, poco a poco, ha ido recuperando el cariño de la afición, ése que creía perdido.
En el pasado, debido a su hermetismo y a las malas decisiones que tomaba. Acabó cansado de ser noticia por ello y no por su talento futbolístico y también, por su periodo de dejadez sobre el césped, que no ayudo a que destacase entre sus compañeros.
Su carácter reservado le viene de familia, como él mismo asegura, es muy difícil de cambiar: 'si no conozco a nadie, me puedo quedar en un rincón de esta habitación sin hablar, pero cuando cojo confianza con la gente y me suelto y ya puedo reír o bromear con ella, no sé si es posible a estas alturas, pero me gustaría superar eso porque es importante para que la gente sepa más cosas de mí, me gustaría que la gente me conociera un poco mejor'.
A continuación resume su vida en una frase: 'Tengo 34 años, hijos, familia, juego el mejor club del mundo, que más puedo decir, soy un hombre normal, como todos'.
Para concluir, nos habla un poco de su infancia y de lo que significó que el fútbol llegara a su vida: 'No sé si el fútbol me ha salvado de determinadas cosas, pero es verdad que yo vengo de un sitio peligroso. La suerte que tuve fue tener a mi familia siempre conmigo, a mi padre y a mi madre. Después eres tú el que tienes que decidir dentro de tu cabeza si quieres ir a tope con el fútbol o si prefieres quedarte con tus amigos. Al final, es cuestión de pensar y mirar hacia delante'.