En una entrevista concedida hace años cuando Cristiano Ronaldo todavía era delantero en el Real Madrid, contó varias anécdotas de su infancia, en las que atravesó por varios momentos complicados, que sin duda, le ayudaron a forjar la personalidad que tiene ahora.
Hablando de la vida, las personas y las amistades. Cristiano Ronaldo aseguró que preferían tener pocas personas en su vida pero que le dijesen la verdad, a muchas falsas. De hecho, no le gusta la gente que le estuviera regalando el oído ni diciéndole lo bien que jugaba cuando en verdad lo había hecho mal. Un jugador sabe perfectamente cuando hace un partido bueno o uno malo. De hecho, algo que agradece muchísimo son las personas sinceras que tenían su vida que le tiraban de las orejas y que le anotaban los defectos cada vez que hacía algo mal.
Una anécdota con rabieta incluida
Hay una anécdota de cuando iba a la escuela que no podrá olvidar y que, aunque sufrió mucho en su momento a día de hoy se alegra ya que le ayudó a forjar parte de su personalidad.
En una especie de liguilla entre archipiélagos de su escuela se juntaban para hacer torneos y partidos de fútbol, en donde jugaban archipiélagos contra islas que se dividían en equipos. En una ocasión, Cristiano Ronaldo se había portado bastante mal en la escuela y estaba esperando para ser seleccionado y jugar en ese torneo, estuvo esperando por varias semanas y finalmente no fue convocado, algo que en su momento le dio muchísima rabia y le hizo llorar, pero que a día de hoy considera que le estuvo muy bien empleado y que no se merecía jugar.
"Revisé mi nombre hasta cuatro veces y al ver que no aparecía en la lista, me dio muchísima rabia, pero me estuvo bien empleado" cuenta el ex delantero del Real Madrid, entre risas.