Si hay un jugador que del que se ha hablado mucho en estas últimas semanas es, por puro mérito, Eduardo Camavinga. El joven francés es ya indiscutible en el Real Madrid de Carlo Ancelotti y el italiano no oculta su idilio con él.
Hace menos de dos años que llegó al Real Madrid, pero parece que lleve jugando toda una vida. Apenas tiene 19 y ya es toda una revolución en el fútbol moderno. Considerado el futuro del centro del campo junto a Tchouaméni, Valverde, y quién sabe si Bellingham.
Las prestaciones de Camavinga
Ya ha jugado de todo: como pivote, mediocentro, volante o lateral y es que este se ha ganado el sueldo. De la parcela económica, es una de las curiosidades más grandes que se plantea el aficionado blanco... ¿Cuánto cobra y qué hace con su dinero?
Por parte del francés este siempre lo ha tenido muy claro. Procedente de una humilde familia, y siendo el hermano mayor de otros dos, este ha valorado mucho esta. Por ello, no es de extrañar que su primer sueldo en el club blanco, lo destinara íntegro hacia su familia. Actualmente percibe alrededor de 3,5 - 4 millones de euros al año, pero a final de temporada experimentará una subida salarial.
Sus padres son los que un día lucharon para que su hijo pudiera cumplir su sueño y una vez resuelta esa tesitura, le tocaba poner la otra mejilla al galo. Así que sin pensárselo dos veces, entendía que ese debía ser el momento y el mensaje.
El gesto de grandeza de Camavinga
El madridista, con su primer sueldo, dispuso a su familia la oportunidad de contratar durante las 24 horas a un cocinero para alimentar bien a todos, él ponerse fuerte, y tener esta evolución física y así quitar a su madre, Sofía, de esas tareas, que era la que lo hacía antes y con mucha frecuencia.
Camavinga apenas sabe cocinar y con el exigente cuidado y dieta que debe seguir la opción de un cocinero ya la manejan muchos jugadores profesionales. A la madre le acabó cautivando, al igual que todos sus seres queridos.
Ahora el chico se ha convertido en el héroe de su propia casa y a pesar de contar con una corta edad, este ya parece haber madurado lo suficiente como para tomar dichas decisiones responsables. A su familia no le faltará de nada.