Siempre tuvo dotes de delantero y desde sus primeros pasos en el fútbol fue la posición que ocupo en el campo Luka cuenta en una entrevista que su padre le inscribió en un equipo llamado FK Omladinac en Loznica, Serbia y que cuando era pequeño pensaba que todos los campos de fútbol estaban pintados de azul.
Cuando los ojeadores de Red Star Belgrade se fijaron en él, se dio cuenta de que el mundo del fútbol era mucho más amplio de lo que él lo había visto. Cuando empezó con el balón tenía ocho años y ninguna idea de todo lo que la vida le tenía preparado.
El oficio del padre de Luka Jovic
Creció en un lugar llamado Batar, una localidad realmente pequeña con 105 casas en todo el pueblo y lo recuerda con muchísimo cariño, llegando asegurar que para él su pueblo 'es más bonito que París'.
En esta localidad, la gente se dedica principalmente a la agricultura, tratando de ahorrar suficiente dinero para ayudar a sus hijos a ir a la universidad o mudarse a una ciudad más grande para tener mejores oportunidades de trabajo.
Esto fue exactamente lo que hicieron sus padres, trabajar duro para ayudarle a encontrar su camino en la vida cuando Luka Jovic era niño, su padre trabajaba como dueño de un supermercado, pero si un año las cosas iban peor se ayudaba de un préstamo bancario para poder seguir llevándole al entrenar cada día.
También podía contar con la ayuda de su tío que trabajaba en Rusia y si su familia estaba pasando por cualquier problema económico, le compraba botas y zapatillas de fútbol para que el joven pudiera seguir entrenando. A su vez, también le enviaba dinero a su padre cada vez que lo necesitaba.