Con el Mundial en marcha, la ilusión por encontrar a nuevas perlas crece. La cita mundialista tiene esa magia tan especial dónde cualquier partido suena interesante. Si tiramos de este hilo, daremos con un sueño roto que apunto estuvo de firmar por el Real Madrid, de haber sido por Carlo Ancelotti.
El jugador que se manejaba era Richarlison de Andrade, el actual delantero indiscutible del Tottenham. Parece que el tiempo le ha dado la razón al italiano ya que los números del delantero son excepcionales, pero su conducta extra deportiva, quizá fue lo que derivó en el “no” definitivo.
Los comportamientos díscolos del delantero brasileño
Según contaban los compañeros de “Chafarderías”, el brasileño se ha metido en un jardín del que seguro que le va a costar salir. Ocurrió todo tras dar unas declaraciones en una entrevista para un medio brasileño, en el que hablaba sobre su futura retirada.
Sus planes están muy alejados del fútbol por lo que llegó a desvelar y no sentó nada bien a una gran parte de la audiencia. Causaron tanto revuelo sus palabras que hasta ya se han hecho virales en redes. Si quieres descubrir de qué se trata, los compañeros de “Chafarderías”, manejan todo lujo de detalles. Lee toda su información en su portal web.
Carletto volvía el año pasado para coger al conjunto blanco y zarandearlo para sacar lo mejor de sí. Este, como cualquier otro nuevo entrenador, llegaba con la lista de la compra para dar forma al que sería su nuevo proyecto y su segunda etapa como madridista.
Por su parte, el experimentado técnico le interesaba incorporar a un delantero que le compitiera el puesto a Karim Benzema. El escogido era este ex pupilo suyo que había entrenado en el Everton, -el último equipo de Carletto antes de aterrizar en Chamartín-. Tan solo tenía 24 años y sus registros eran exquisitos.
La etapa de Ancelotti en el Everton
En su etapa en Goodison Park, Carletto, dirigió un total de 67 encuentros en dos temporadas. Su pronóstico fue bastante positivo y dejó una buena imagen en su regreso a Inglaterra.
Gran causante de ello fue el gran momento que atravesó el delantero en cuestión, al que lo utilizó hasta en 59 ocasiones en tres competiciones diferentes. Se convirtió en el segundo jugador más utilizado por Ancelotti, solo por detrás de Calvert-Lewin, que jugó un partido más.
Tan solo se ausentó en ocho partidos, cuatro de ellos por lesión, en uno fue suplente y los otros tres restantes como sanción por recibir una tarjeta roja. La segunda temporada, fue algo más atropellada, pero los números resultaron ser bastante parejos. Anotó casi el mismo promedio de goles en ambas (15 y 13 por campaña) y siendo titular en la mayoría de partidos que disputó.
Benzema no tiene nada que envidiarle
Su proyección siguió la temporada pasada, motivo que le ha hecho fichar por el otro club de Londres este pasado verano. Aunque vista la temporada pasada de Benzema, el francés no le tiene nada que envidiar. A la vista están los resultados obtenidos.
Pero sus resultados sobre el verde no es lo único que se recuerda de este díscolo delantero. Hace un tiempo tuvo un capítulo oscuro con Vinicius, la estrella madridista.
Ambos llegaron a las manos, en una concentración con su selección Aunque el principal culpable era el delantero de la Premier League. Por motivos así, el Real Madrid acabó por descartar ese polémico fichaje. No hacía falta más.