Hoy es noche de Reyes Magos aunque en el Real Madrid hace tiempo que perdieron al embajador de estos tres en la tierra. Y es que Zinedine Zidane regaló en la noche del 5 de enero partidos que ya pertenecen al imaginario colectivo merengue.
Los Reyes de 2002
El Real Madrid recibió el 5 de enero de 2002 al Deportivo de La Coruña en el Santiago Bernabéu, aquella noche Zinedine Zidane dejó un gol que pocos podrán olvidar.
En una especie de bicicleta y amague, el francés más elegante que ha pisado un terreno de juego hizo un gol que ya es historia del club. Aquella noche no solo hizo un gran gol sino que sacó su repertorio de súper clase para maravillar al mundo.
Un año después
Justo un año después el Real Madrid recibió en la noche más mágica del año al Valencia. Con un Bernabéu que parecía una piscina más que un campo de fútbol, Zidane se puso el traje de buzo para explicarle al mundo cómo se juega a este deporte.
Primero una asistencia medida con el exterior, un pase de 30 metros a la espalda de Ayala que aún la busca, pero que Ronaldo acabó metiendo y poniendo el uno a cero.
Todo el partido fue una presentación del fútbol premium del francés. Anotó un gol tras una buena pared con Raúl, pero lo mejor vino cuando quedaban pocos minutos para el final. Fue entonces cuando Zidane terminó por enamorar a los agnósticos de este deporte.
Cogió la pelota en el centro del campo haciendo un control orientado mágico, después una semi bicicleta para dejar sentado al segundo rival y cuando estaba ante los dos centrales puso la pausa esperando el desmarque de Portillo y filtrando un balón que hizo apagar los televisores de todo el país.