La resaca del derbi sigue merodeando fuerte. Con la victoria, el Real Madrid se volvía a poner líder de la competición con ese pleno de triunfos. Los goles de Valverde y Rodrygo sirvieron para apagar los fuegos y demostrar que el mejor equipo seguían siendo los madridistas.
A pesar que los merengues trataron de darle la importancia que se merecía el partido de fútbol, muchos de los aficionados colchoneros se dedicaron a desvirtuar, mofarse y criticar a Vinicius, quién había sido víctima de racismo hace solo unos días atrás.
El pésimo trato que recibió Vinicius en el Metropolitano
Desde horas antes del encuentro la afición colchonera vertió insultos vejatorios al jugador brasileño. Le tildaron de “mono”, tras la conocida sentencia que le hicieron en el “El Chiringuito” cuando Pedro Bravo, le acusó de dejar de hacer el animal en los estadios de fútbol.
Algo que evidentemente tiene connotaciones racistas y debe ser castigado de inmediato. Pero la hipocresía en la que vivimos es tal, que parece ser que ni el propio presentador ha querido pedir disculpas de lo sucedido. Veremos qué ocurre en un futuro.
Aunque aquello no fue lo peor. El atacante blanco, que jugó los noventa minutos del encuentro, acumula ya nueve partidos disputados. Con el del domingo era su sexto partido liguero y el cuarto consecutivo en el que completa todo el encuentro.
En esta ocasión no pudo anotar, más probablemente fue por su presión que tenía el joven.
Vinicius fue permanente perseguido por toda la afición rojiblanca
Dentro, con el partido en juego, también recibió numerosos atributos malsonantes. Le desearon la muerte con cánticos explícitos en los que se podía escuchar: “Vinicius muérete, Vinicius muérete”. Algo deleznable y que nunca jamás hubiera tenido que ocurrir en un terreno de juego.
Cánticos Metropolitano. Golazo Gol pic.twitter.com/hfJaBArK5o
— RNMJ TV #3 (@rnmjtv3) September 19, 2022
De la misma forma que le cantaron esto, también siguieron increpándole con apelativos parecidos al simio. Cada vez que conectaba con el balón, se escuchaba un “runrún” arrogante que decía: “Uh,uh,uh”. Algunos también prefirieron verterle comentarios por su cuenta insultándole a él y a su familia.
No hay forma de tragar esto y todas las injusticias deberían ser abolidas desde el primer momento. No es normal que esto siga ocurriendo en pleno siglo XXI. Cualquier jugador, raza, pensamiento, pertenencia o país debe ser igual de respetado que todos.
Es inviable vivir en una sociedad en la que todo esto se pueda permitir. No hay derecho. Están atacando contra los valores y el color de piel de una persona que ni conocen. A Vinicius solo le queda decir, que no está solo: el camino cada vez está más cerca.