Kylian Mbappé es, seguramente, junto a Karim Benzema, el mejor futbolista del mundo actualmente. A pesar de que solo tiene 23 años, el francés ha demostrado que está a destinado a ser el gran jugador referencial de los próximos años. Ya ha sido campeón del mundo con Francia y ha ganado varias Ligas Francesas con el PSG y el Mónaco.
Su gran objetivo sigue siendo ganar la Champions, cosa que intentará hacer en el Real Madrid a partir de la próxima temporada, si todo va bien y no se presenta ninguna otra circunstancia adversa en cuanto a su fichaje por el conjunto blanco.
El enorme talento que posee el de Bondy no es solo el único factor de su éxito. El delantero se cuida como el que más, y su cabeza está centrada exclusivamente en el fútbol. Mbappé sigue un estricto plan conocido como ‘entrenamiento invisible’: todos esos cuidados diarios a los que se somete fuera de los entrenamientos con sus compañeros.
El parisino quiere seguir los pasos de su ídolo, Cristiano Ronaldo. El portugués es el espejo en el que siempre se mira Kylian, con el objetivo de llegar a ser tan grande como él y dejar su propia huella en el fútbol.
¿En qué consiste el entrenamiento invisible?
Este plan está formado por sesiones de talasoterapia: un método terapéutico natural que utiliza sustancias extraídas del mar y que, cada vez más, lo usan futbolistas de élite, como el astro de Madeira. Así, Mbappé hace uso de baños termales y masajes cada semana.
Además de eso, la joya de Francia se somete a sesiones de crioterapia. Un tratamiento que utiliza el frío para congelar y destruir las células anormales de la piel. De esta forma, consigue una mayor resistencia y una recuperación mucho más rápida.
Aparte de todo esto, el galo también sigue una alimentación muy estricta y equilibrada. Una dieta alta en carbohidratos y proteínas, como la pasta con salmón, frutos secos, pescados, arroz, lácteos y huevos.
Pero lo más importante de todo es que ha suprimido, casi por completo, la ingesta de azúcares, sustituyéndola por carbohidratos complejos y esas proteínas anteriormente mencionadas. Todo ello para que Kylian Mbappé siga en la élite durante muchísimos años y se convierta en el mejor jugador del mundo, como lo fue su gran referente, Cristiano Ronaldo.