Toni Kroos ha sido uno de los mejores fichajes de la historia del Real Madrid, tanto por rendimiento deportivo, como por rentabilidad económica. El teutón aterrizó en la capital de España en el verano de 2014, después de haberse proclamado campeón del mundo con la selección alemana. Llegó procedente del Bayern de Munich por tan solo 25 millones de euros, ya que solo le quedaba un año de contrato en el conjunto bávaro, y ha sido una de las mayores gangas de Florentino Pérez y del club.
El centrocampista alemán está viviendo su novena temporada, en las que ha jugado un total de 375 partidos, en los que ha marcado 25 goles y ha repartido 86 asistencias. Además, su paso por el Real Madrid está plagado de títulos. Hasta 18 ha podido levantar ya como jugador blanco: 3 Ligas, 3 Supercopas de España, 4 Ligas de Campeones, 4 Supercopas de Europa y 4 Mundiales de Clubes.
No obstante, han surgido muchos rumores esta última semana que decían que Kroos podría colgar las botas a final de temporada. Ya afirmó él mismo en una entrevista que no espera estar jugando hasta los 38 o 39 años, y que el Real Madrid podría ser su último equipo. El alemán podría retirarse en 2023 tras nueve años fantásticos y llenos de éxitos en el club blanco y dar paso a los jóvenes para darle un relevo de garantías.
El consejo que le dio hace años su abuelo
Toni Kroos desveló en una entrevista un consejo que le dio su abuelo hace años, que no se pierde un partido del Real Madrid, y que sigue al pie de la letra. "No corras mucho en la primera parte, ahorra energía para el segundo. Ese suelo seguirlo”, confesaba el madridista. Además, dice su abuelo: "Yo muchas veces veo que el portero está en el suelo y los jugadores no tiran por arriba. Yo le digo que levante más el balón".
Por su parte, su abuela destacaba sobre todo su calma y tranquilidad en momentos de mucha tensión. "Su tranquilidad le viene de su padre, no de mí. Él sabe de lo que es capaz". Y su abuelo añadió: "¿Cómo se va a poner nervioso con esa calidad técnica que tiene?"
No obstante, hay un aspecto de Toni Kroos que no gusta nada ni a la abuela ni al abuelo, y tiene que ver con sus ‘adornos’ en el cuerpo. "No nos gustan nada los dibujos que lleva en los brazos. Y él lo sabe".