Ser del Real Madrid es una de las mejores suertes del mundo. Que se lo digan a Toni Kroos, que de no ser por el club blanco, no estaría dónde ha llegado. Su proyección futbolística es abismal y tras convertirse en una eminencia en el centro del campo, puede presumir de ser el primer jugador en conseguir dos mundiales de clubes seguidos.
Hasta día de hoy pocos mortales lo han conseguido y eso agranda su leyenda. El timón en aquel Bayern dejó Baviera con varios títulos conquistados tras alzarse con una Champions, una Bundesliga o el Mundial de clubes, aquel trofeo que te cataloga como el mejor equipo del mundo.
Toni Kroos empezó a despuntar en Alemania
En un fútbol dónde Jupp Heynckes en aquel momento era una apuesta por ser el mejor entrenador del mundo, el exmadridista no pudo retener a su estrella. El jugador germano, joven y ambicioso por conseguir más títulos y minutos no quiso escuchar la renovación a la baja que le hicieron y le faltó poco para salir corriendo rumbo al Bernabéu.
Pero el destino quiso premiarle con el poco caso que le habían hecho en su exequipo y la mayor de sus fortunas fue encontrarse con un centro del campo y un grupo humano increíble.
En el Real Madrid coincidió con los mejores. Junto a Modric o Casemiro su juego estilaba mucha clase y elegancia y eso solo hacía que cargar de razones al futbolista y poner en muy mal lugar al Bayern.
Florentino consiguió una de las mejores operaciones de su historia y sacó a ese talento a un precio irrechazable, por debajo de su valor original. El alemán consiguió ganarse una plaza rápidamente y allí empezó a carburar su historia.
Toni Kroos el hombre récord
No le bastó ni un año para volver a coronarse en el mejor equipo del mundo. Aunque permanecer en ese grupo de jugadores define la propia calidad del mismo. Esto nos demuestra que ser campeón de Europa es algo muy complicado y no todos los años se puede optar a ello.
Mérito entonces del fútbol de Kroos. No es tarea sencilla conseguirlo, pero parece ser solo apto para madridistas. El teutón era y es un seguro de vida en la medular. Con un guante en el pie tiene la capacidad de poner el balón dónde él mismo desee.
Ha conquistado numerosos títulos en su carrera deportiva. Con media vida como merengue, no es baladí mencionar uno de estos récords “aparentemente imposibles”. La filosofía de cada miembro del vestuario es única e indescriptible