Thibaut Courtois regresó a la portería del Real Madrid el pasado sábado en el partido frente al Sevilla tras perderse varios de ellos debido a una ciatalgia. El belga ofreció además el Trofeo Yashin que le condecora como el mejor guardameta del mundo. El premio fue entregado por otro portero histórico madridista como Iker Casillas. En lo que se refiere al choque, apenas tuvo trabajo y poco pudo hacer en la jugada del gol de Lamela.
De este modo, Carlo Ancelotti recupera a su guardameta titular a falta de cuatro semanas para que dé comienzo el Mundial de Qatar. Buena noticia para los intereses del Real Madrid, aunque Andry Lunin rindió a muy buen nivel en los partidos que sustituyó a Thibaut Courtois. Tener al ex del Chelsea es una auténtica garantía y seguridad, pues es el mejor portero del mundo y así lo demostró la temporada pasada.
Thibaut Courtois se perdió los dos últimos compromisos de Champions ante el Shakhtar, pero regresará mañana a la máxima competición continental en Alemania contra el Leipzig. Un partido en el que los blancos buscarán certificar el primer puesto del grupo. Solo les vale un empate para liderar matemáticamente el grupo G a falta de una jornada. En caso de conseguirlo, Carletto podría dar descanso a muchos titulares contra el Celtic y dar oportunidad a los menos habituales.
Courtois lo escucha todo bajo los tres palos
En una entrevista que le hicieron a Thibaut Courtois la temporada pasada, nada más haber conquistado la Supercopa de España ante el Athletic en Arabia Saudí, el belga confesó que es capaz de escuchar de todo mientras está defendiendo la portería del Real Madrid.
“Yo soy capaz de escuchar todo, incluso lo que hacen los fines de semana los aficionados. En algunos campos que estás muy cerca de la grada escuchas todo lo que te dicen. A veces es gracioso y te ríes, pero otras veces no te hace tanta gracia. Pero es bonito también ese pique. Si no faltas al respeto y no insultas yo me lo tomo bien y con sentido del humor. No obstante, a veces sí que te molesta lo pueda decir algunos aficionados".
Thibaut Courtois tuvo que soportar hace unas semanas cómo un aficionado del Atlético de Madrid le gritaba de todo en el Cívitas Metropolitano cuando estaba calentando. El hincha en cuestión le llamaba pesetero y traidor por su pasado rojiblanco, pero el belga se lo tomó con humor e incluso le enseñó el tatuaje que tiene de la Champions que ganó con el Madrid hace unos meses en París.