Si hay un central madridista que recordamos todos ese es Sergio Ramos. El camero salió del club hace dos campañas, tras pasar 16 en la entidad madridista. Un jugador determinante en todo lo que hacía. Metódico, modélico y líder durante muchos años de la zaga más férrea de todas.
Capaz de liderar a cualquiera. El típico jugador infranqueable y al que los delanteros rivales les daba miedo encarar. Pasaba el balón o el jugador, pero no ambas cosas a la vez: era una premisa imposible.
Su adiós presagió auténticas pesadillas en el club, ya que nadie estaba preparado para empezar una era en la que la defensa no estuviera capitaneada por un jugador con tanta personalidad. Aun así, los millones le traicionaron y se fue rumbo al PSG a vivir una vida mayormente acomodada.
Sergio Ramos un central de garantías
Duro al corte, rápido, bien por alto, feroz y con buena salida de balón: así era el planteamiento del camero. Nadie dudaba de él y siempre nos lo imaginábamos en el once. Algo que en la campaña pasada no logró conseguir, castigado por las continuas lesiones e impedimentos que le hacían disfrutar del buen fútbol.
Algunos le acusaron de ser un defensor que practicaba el anti fútbol. Muchos criticaban su dureza y los árbitros incendiaron su carrera al convertirle en uno de los jugadores más amonestados del planeta.
Hasta un total de 27 tarjetas rojas le han sacado en toda su trayectoria. Es rápido decirlo en los 739 partidos que ha disputado.
Un total de ocho han sido directas y otras diecinueve por doble amarilla. Números excesivos para un jugador de su calidad. No le corresponden ni le representan. Todas ellas menos unas se las mostraron cuando militaba en el Real Madrid. Con el Sevilla, club de dónde salió el jugador, no recibió apenas ninguna cartulina roja.
Sergio Ramos fue excesivamente castigado como madridista
En los tres clubes, dónde siempre ha tenido un mayor protagonismo ha sido en el blanco. Un total de 26 para ser exactos. 18 amonestaciones y 8 expulsiones.
Dónde más veces ha sido castigado ha sido en la competición doméstica. Hasta catorce dobles amarillas y seis expulsiones directas en los 469 partidos que disputó en dicha competición como madridista. Esto ya suman las 20 primeras.
Las seis restantes, cuatro se las mostraron en Champions y dos en Copa del Rey. Las de la máxima competición europea, dos de ellas por doble amonestación y otras dos por roja directa en los 129 encuentros disputados como jugador merengue.
En Copa del Rey, las dos veces que acabó enfilando el túnel de vestuarios antes de tiempo, fue por doble amonestación entre los 48 encuentros que jugó como merengue.
Sergio Ramos ya se ha estrenado con el PSG
Así se descifran todas sus tarjetas como madridista. Aunque con el PSG también se ha llevado la primera en sus 23 primeros partidos. Fue por doble amarilla en un partido de Ligue 1.
El club ha sufrido en varias ocasiones sin él sobre el verde. Esto demuestra la importancia del futbolista. Quizá con la aparición del VAR con anterioridad, se hubiera salvado de unas cuantas tarjetas.
Con la selección no ha vivido nunca una expulsión
Sin embargo, en un terreno dónde nunca ha sido expulsado ha sido cuando ha defendido el escudo de su país y de la selección. En todas sus internacionalidades, 180, nunca ha visto una cartulina roja.
Las veces dónde ha estado a punto ha sido en amistosos o en clasificatorios de Eurocopa. Ahora Luis Enrique ya no cuenta con él y ese registro ha quedado estancado.