Que Luka Modric sea un animal competitivo lo sabemos todos. Su pasión por jugar al fútbol de primer nivel a los 36 años le catapulta al estrellato, como su legado, que también está escrito dentro de la historia del Real Madrid.
Aunque para entender todo esto debemos remontarnos prácticamente hasta su infancia. El jugador balcánico practicaba mucho deporte desde niño y siempre le ha llamado la atención cada uno de ellos, a pesar de ser muy diferente entre ellos.
En la escuela había llegado a jugar al balonmano, ejerciendo como portero. Las tradiciones en otros países, lejos de España, priorizaban otras prácticas deportivas. De ahí que en la entrevista de “Universo Valdano”, reconociera hace unos años, que no le importara lo que estuviera haciendo mientras tuviera un balón para jugar.
Un aficionado al deporte desde joven
En su escala de prioridades aparecían el fútbol, el baloncesto en un segundo nivel, a pesar de no tener altura suficiente, el tenis al que también se le daba bien jugar a la raqueta o el balonmano.
Como vemos todos ellos se disputan con pelota. A excepción del deporte de la raqueta, todos se juegan en equipo y entienden la peculiaridad de hacer mejor al resto para ganar los partidos.
Desde el Real Madrid ha priorizado respaldar a todos sus compañeros y ser un ejemplo para ellos. Es el jugador más experimentado del equipo. Sus diez años en el club le avalan como una completa autoridad. Es el termómetro de este equipo y él mismo será el encargado de conocer su propio techo.
La capacidad de superar hitos, le han catapultado a muchos éxitos. No le hace falta ser capitán del equipo, pero todos saben quién manda en el vestuario. Disfruta como un niño jugando al fútbol y parece que no se le acabarán nunca las pilas.
Cambio de hábitos en la rutina del jugador
En casa, también ha tratado de seguir con su rutina habitual para desconectar del fútbol. Consume otros deportes como los que él practicaba de pequeño.
Es una forma de descansar y reponer fuerzas. El deportista profesional está acostumbrado a consumir muchos tipos de deportes y no es de extrañar que entre varios profesionales de distintas disciplinas se conozcan entre ellos.
¿Se imaginan a Luka Modric practicando otros deportes? En el primer equipo blanco teníamos varios ejemplos como el de Gareth Bale, jugando al golf o el de exfutbolistas blancos como Arbeloa, practicando el running o los rallyes.
Se nos hace extraño imaginarnos al croata lejos del club de Chamartín. Por ahora, ha renovado por una temporada como merengue, así que su compromiso sigue intacto. Debe seguir guiando al equipo hasta la cima del fútbol. Un verdadero lujo tenerlo en el vestuario.