Franck Ribery ha decidido colgar las botas después de casi 20 años en activo como futbolista profesional, y de una carrera muy exitosa a la que ha puesto fin a causa de las lesiones. Su última etapa en la Salernitana ha estado marcada por los problemas físicos, y a los 39 años de edad ha preferido no seguir jugando. Su carrera deportiva siempre estuvo muy ligada al Real Madrid.
La relación que mantuvo el futbolista francés primero con Zinedine Zidane, que fue un padre futbolístico para él, como posteriormente con Karim Benzema, le acercaron mucho al Real Madrid, que durante varios años le tuvo en el punto de mira como fichaje potencial, una operación que nunca llegó a darse a pesar de que se llenaron muchas portadas.
Ribery es uno de esos futbolistas de época que se le escaparon al club blanco, un 'pero' que ponerle a una carrera en la que tampoco hay ningún título con su selección. Lo más cerca que estuvo fue la final de la Copa del Mundo en 2006, aquella en la que Zidane pegó un cabezazo a Materazzi y los franceses perdieron ante Italia en los penaltis.
Más allá de lo deportivo, su carrera también estuvo marcada por los incidentes personales, como el caso Zahia en el que se vio envuelto Karim Benzema. Ambos decidieron contratar los servicios de una prostituta sin saber que era menor, un escándalo que posteriormente les trajo muchos quebraderos de cabeza. Por fortuna, la propia Zahia admitió haber mentido con respecto a su edad, por lo que los futbolistas quedaron absueltos.
Ribery, amor-odio con el Real Madrid
En el terreno de juego, la relación entre el Real Madrid y Ribery fue una relación de amor-odio. Fueron 8 los enfrentamientos entre el club blanco y el extremo francés, todos ellos durante la etapa que estuvo en el Bayern. Aunque las cosas empezaron bien para él, con la famosa eliminatoria en la que Sergio Ramos mandó un penalti a las nubes, la norma general fueron los triunfos del Madrid en los años de la Décima, la Duodécima y la Decimotercera.
Un balance de 5 victorias, 1 empate y solo 2 derrotas del Madrid ante el Bayern de Ribery, que solo consiguió marcar una vez a los blancos, en la ida de las semifinales de la Champions de 2012.
Fue años antes cuando el club blanco coqueteó con su fichaje, allá por el 2008, con Ramón Calderón a los mandos de la presidencia de la entidad. Con Florentino Pérez, Ribery nunca llegó a formar parte de los planes debido fundamentalmente a sus escarceos fuera de los terrenos de juego.
La historia de Ribery en el fútbol toca a su fin por el momento, ahora queda ver si algún día decide iniciar una aventura en los banquillos y si esta puede llevarle al Santiago Bernabéu...