Fue un 12 de enero de 2020 cuando Fede Valverde hizo que todos los madridistas se aprendieran su nombre. Y es que al igual que esta semana, el Real Madrid estaba en Arabia Saudí para disputar la Supercopa de España.
El rival
Fue en la final de la Supercopa de 2020, en frente estaba el Atlético de Madrid que había accedido al torneo al igual que el Madrid sin haber conseguido ganar ni la Copa del Rey ni la Liga. Fueron los dos finalistas y la imagen que dejó el charrúa no la podrán olvidar tampoco los colchoneros.
Momento decisivo
La jugada de la polémica llegó cuando apenas quedaban cinco minutos para la conclusión del partido. El encuentro acabó con empate a cero al término de los 90 minutos por lo que hubo que ir a la prórroga.
Fue entonces cuando un pase en profundidad para el delantero rojiblanco, Álvaro Morata, lo dejó solo frente a Thibaut Courtois. Eso sí, Fede Valverde le pisaba los talones y viendo que no podía alcanzarlo se arrojó al suelo para hacer un entrada efectiva.
Punto de inflexión
Nadie puede saber ahora que hubiera pasado si Valverde no hubiera derribado a Morata. Lo que sí se sabe es que esa entrada castigada con tarjeta roja evitó un mano a mano que podría haber cambiado la historia.
El partido se fue a la tanda de penaltis donde el Madrid se impuso otra vez desde los once metros al Atlético de Madrid. Ocurrió también años antes en la final de la Copa de Europa de Milan. En las dos ocasiones la suerte cayó para el lado merengue.