Uno de los jugadores más determinantes y destacados de esta segunda vuelta del Real Madrid, no es otro que Rodrygo. Su participación en Champions, la competición que se le da mejor al brasileño, y su aportación al equipo en liga, ha sido determinante para darle las alas que necesitaba el equipo en momentos puntuales.
Clave en la eliminatoria ante el Chelsea, contra el City, y sus goles en la segunda vuelta de la Liga ante: Sevilla, Espanyol y Levante, convierte al brasileño en una de sus mejores temporadas.
Un revulsivo que siempre cumple con las indicaciones del técnico. Se deja la piel en el campo y sueña con triunfar de blanco y hacer historia en el club que le ha dado la oportunidad de cumplir su sueño.
En cada gol que anota se lleva las manos al cielo, agradeciendo a Dios su participación. La pregunta que nos hacemos en Planeta Real Madrid es sobre la condición que tomará en la final de la Champions. ¿Le premiará Ancelotti con la titularidad? Veremos qué ocurre, pero está claro que su papel puede ser fundamental con el equipo.
El sueño que empezó hace 10 años
Este sueño de futbolista empezó hace mucho tiempo cuando él era un niño. Ahora tiene 21 años, diez años atrás ya firmaba su primer contrato con el club de Concha Espina. El atacante se convertía en el jugador más joven en hacerlo. Superando a otros brasileños como Neymar, que lo había hecho con 13.
El astro carioca del PSG, no pudo llegar a vestir la elástica blanca. En su niñez el equipo de Chamartín, le vino a buscar para que jugara en el Bernabéu. Finalmente, otros talentos como el propio Rodrygo o Vinicius, le adelantaron y ahora son ellos los que triunfan de blancos.
Siete años después, veía como su sueño se hacía realidad. De firmar con papel y bolígrafo un contrato a los once años, tardaría siete años más, hasta alcanzar la mayoría de edad para oficializarse el traspado a la entidad blanca. Su debut con el Santos fue a los 16 años, una auténtica barbaridad para lo que se esperaba de él.
El extremo debutó con 18 años en el Bernabéu y desde entonces ha sido un jugador importante para el equipo. A pesar de no contar con la titularidad absoluta, se lo ha ido ganando a pulso, esperando siempre su oportunidad.
Su rendimiento se ha disparado por delante de sus compañeros
Ahora mismo, parte por delante de jugadores como Asensio o Gareth Bale en su demarcación y que llevan más tiempo que él en el club. El trabajo es ejemplo de recompensa si se hace bien. El carioca ha trabajado en silencio, sin ninguna queja, sin protestar. Un ejemplo para los jóvenes de la cantera.
Sorprendentemente, un camino que él también hizo. En su llegada al club, fue un refuerzo de garantías para el Castilla. Pero todos sabían que su talento derrumbaría la puerta del primer equipo. Fogueándose en Segunda B, demostró sus cualidades técnicas.
Tanto es así, que solo disputó 3 encuentros en esa categoría y anotó dos goles. Hambre de títulos y de jugar al máximo nivel. Tiene contrato hasta 2025 con un valor de mercado de 40 millones. No se descarta que a final de temporada, este valor incremente considerablemente tras su excelente campaña.
Su explosión no para de crecer y con Vinicius hace una dupla magistral, además de entenderse a la perfección con jugadores como Benzema o Modric. El gol anotado ante el Levante, la asistencia es del croata.
Rodrygo ha batido un récord. El desparpajo del joven a los once años debió ser tan bestial que los ojeadores merengues no le dejaron escapar. El centro de operaciones en los países sudamericanos, hemos visto que funciona. Con Juni Calafat a la cabeza de los negocios en ese país, el Real Madrid puede dormir tranquilo.