Hoy se cumplen 14 años desde que el Real Madrid conquistara la Liga 31ª. Un campeonato que se decidió cuando aún quedaban 3 jornadas por disputarse y que el Madrid tiró de ADN para batir en los últimos minutos a Osasuna en el Sadar. La consecución del título significó la segunda Liga consecutiva de la era de Ramón Calderón.
Con goles de Arjen Robben y Gonzalo Higuaín en los minutos finales, los dirigidos por Bern Chuster lograron remontar un resultado que se puso cuesta arriba con un gol de Patxi Puñal desde los once metros cuando quedaban 6 minutos para el final del choque. Pero el Real Madrid apeló a la épica para lograr in extremis un resultado positivo que le proclamaba matemáticamente como campeón.
Fue un campeonato en que el Barcelona quedó a 18 puntos como tercero de Liga, mientras que el Atleti quedó cuarto a 21 puntos, lo que refleja la superioridad mostrada por los merengues en aquella campaña. El subcampeón, de hecho, fue el Villarreal que quedaría finalmente a 8 puntos del Real Madrid.
Aquella temporada siempre quedará marcada por el pasillo del Barcelona al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Muy parecido a lo que ha ocurrido en esta última campaña y en la que el Atleti ha confirmado que no lo hará. El equipo culé mostró todos los respetos a quien se lo mereció, al Real Madrid.
Mucho han cambiado las cosas desde entonces, salvo que el equipo blanco sigue estando en la primera línea de batalla. Eso no se ha modificado, así lo confirman las Ligas obtenidas posteriormente, como la lograda el pasado sábado en el Bernabéu y ante el Espanyol. Los números de esta y de aquella edición son muy parecidos, pues ni Atleti ni Barça han podido hacer frente a un equipo sobresaliente.
Para el recuerdo queda aquella celebración bajo la lluvia de Pamplona, en la que Higuaín fue clave para lograr la victoria. El Madrid por aquel entonces contaba en sus filas con jugadores como Ruud van Nistelroy, Raúl, Casillas, Ramos, Guti, Cannavaro, Heinze, Sneijder, Gago, Diarra, Baptista, Robinho o Soldado, entre otros.
Tan solo hay un jugador que permanece en el primer equipo desde aquella Liga, ya es capitán y uno de los pesos pesados de la plantilla, se trata del lateral zurdo, Marcelo Vieira.