Con la incorporación de Endrick a la plantilla blanca, y cerrados todo tipo de rumores: ahora la prioridad blanca, sobre todo tras la disputa del mundial y encarada la segunda parte del curso, pasa por pensar en las renovaciones.
La prioridad del madridismo
Estas deben ser ahora las prioridades que maneje Florentino Pérez a la perfección. Sobre todo hay un caso, el de Vinicius, que preocupa más de la cuenta. El brasileño y referencia blanca se ha convertido en la máxima autoridad del vestuario y tras “apadrinar” a Endrick en su llegada, el club debe devolverle el guiño. Se merece esa renovación deseada por todos.
El futuro blanco pasa por entender y adaptar, al menos, a ambos jugadores. El sabor brasileño que está cogiendo este equipo es más que notorio y desde la cúpula blanca saben que la prioridad es amarrar el futuro. Con el nuevo fichaje cerrado, falta la otra parte: Vini.
Dispuestos a entenderse
El jugador es de lo más valorados en el mundo y eso también ayuda a pensar que un día subirá al escalón definitivo. Se ha generado una relación de mutuo acuerdo. Ambos se necesitan más que nunca.
Los balones de oro, las Champions y los goles no se consiguen solos. Ambos lo saben y con la vuelta a la normalidad a finales de este mes de diciembre, los deberes son claros: cerrar el caso Vinicius.
Hasta ahora se había tratado todo bajo una relación de confianza, pero ya es hora de estamparlo todo sobre papel. Una vez así, cada una de las partes permanecerá tranquila y relajada.