Es una de las jóvenes promesas de nuestro país en lo que al mundo del fútbol se refiere. Se trata de Iker Bravo, el joven atacante del Real Madrid que se desarrolla con el filial de Raúl. Su nombre irrumpió de forma acelerada tras sus buenas sensaciones con el Leverkusen, pero hay algo que lo ha transformado.
Lidiar con la presión de ser una estrella en la que hay puestas grandes expectativas parece que ha vencido de momento al joven futbolista. Y es que de su vuelta de las vacaciones no ha vuelto en un estado de forma óptimo, por lo que ha estado fuera de las convocatorias de Raúl en pretemporada.
De hecho, al futbolista se le acusa de llevar a cabo faltas disciplinarias. el código de buena conducta que deben seguir todos los integrantes del club no ha servido con Bravo y ya se le han puesto algunas multas por ello.
No encuentra el tono y en el club creen que hay que tener paciencia y entender las circunstancias de la joven perla del Castilla criado en La Masía. Desde su paso por el Leverkusen ha ido de más a menos, sin apenas minutos la temporada pasada, se esperaba que esta fuera la del salto cualitativo, aunque no ha empezado de la forma deseada.
Pelea por la delantera
A esta situación hay que sumarle la gran competencia que tiene Bravo en el filial merengue, y es que tanto Álvaro Rodríguez como Noel ya han dejado claro su compromiso e incluso Álvaro ya ha brillado con el primer equipo. Iker Bravo tiene mucho trabajo por delante para revertir su situación.