El Real Madrid perdió ante el Villarreal en el último compromiso liguero. Bien es cierto que el conjunto de Carlo Ancelotti no realizó su mejor partido. El equipo estuvo espeso y en ningún momento desarrolló su mejor fútbol. Asimismo, se puede decir que el cuadro de Quique Setién fue mejor por momentos.
No obstante, una vez más, y ya van muchas, el conjunto blanco volvió a salir perjudicado por el colegiado. En este caso, César Soto Grado en el terreno de juego e Iglesias Villanueva en el VAR impidieron que los merengues sacaran un punto del Estadio de La Cerámica.
Esta acción fue sancionada como penalti. El central austriaco del cuadro merengue se resbaló y el balón impacta en su mano. De manera incomprensible, el colegiado del choque señaló la pena máxima. Gerard Moreno no falló desde los once metros e hizo el definitivo 2-1 en el luminoso.
Indignación en el Real Madrid
El vestuario merengue estaba muy molesto por el arbitraje que tuvo que soportar en dicho encuentro. No obstante, ese enfado aumentó aún más cuando desde el Comité técnico de árbitros aseguraron que esa acción no tenía que haber sido castigada como penalti. Por este motivo, desde la T4 de Chamartín no aceptan este perdón.
Ya son muchas las ocasiones en las que los de La Castellana han salido perjudicados por el tema de las manos. Hace unos meses, justo antes del parón por el Mundial, a los pupilos de Carletto le pitaron una pena máxima por unas manos de Asensio frente al Girona. O como no acordarnos de la mano clarísima de Felipe que no es castigada en el derby de hace unas temporadas. No obstante, el colmo se la lleva la que le señalan a Eder Militao en un Real Madrid - Sevilla que acaba decidiendo La Liga.