Uno de los últimos fichajes del Real Madrid, David Alaba, se ha erejido como pieza clave en el esquema de Ancelotti. La pareja inédita que ha formado con Militao, ha superado con creces el beneplácito de toda la parroquia blanca y del cuerpo técnico madridista.
La posible incorporación de Rüdiger, puede desplazar al austríaco al lateral izquierdo de cara a la temporada que viene, pero eso no debería preocupar ni al futbolista ni al equipo. Es una demarcación que ya conoce, en el Bayern se empezó a desenvolver en dicho puesto y sus centros al área caían como plumas a sus compañeros.
Un trayectoria admirable la del austríaco
Su trayectoria en el fútbol es muy respetable. A sus 29 años ha hecho carrera en el Bayern, equipo en el que ha estado casi catorce temporadas. Su valor de mercado ronda los 55 millones que le sitúan como uno de los mejores centrales en su puesto.
En cuanto a su palmarés, también es poseedor de muchos títulos, en concreto dos Champions, 2013 y 2020. Pero la edición de este año será su cuarta, ya que la primera, la jugó con su ex equipo y la perdió.
Además, la curiosidad más remota del futbolista, es que a pesar de jugar tres finales y poseer dos orejonas, el austríaco tan solo pudo participar en dos, las dos últimas. ¿Por qué?
Las Champions de Alaba
La primera que el jugador disputó, no pudo evitar la derrota de su equipo, en un partido que el resultado se decidió en la tanda de penaltis. El motivo por el que no pudo jugar es posiblemente, el menos astuto de todos. La sanción por acumulación de tarjetas, le impidió disfrutar de aquella final a toda costa.
Dicha amonestación se la sacaron en el partido de vuelta de semifinales contra el mismísimo Real Madrid. Su actual equipo, se cruzaría en la eliminatoria previa a la final y no se lo pondría fácil.
Pero el central, que en aquel entonces actuaba como lateral izquierdo, como antes mencionábamos, pecó de imprudente. En el minuto cinco de partido, nada más arrancar el partido de vuelta -el Bayern defendía el resultado de 2-1 en casa- cometió un penalti por manos claras en el área.
Un error que no olvidará nunca
Esa distracción, le acarreó la tarjeta que le impediría jugar la final, además de provocar el primer gol para el equipo blanco. De esta forma, su actual equipo encaraba de la mejor forma el partido con ese “regalo” tan tempranero.
Sin embargo, el partido terminaría en penaltis. El Real Madrid de Mourinho no podría acceder a la final, debido al lanzamiento errado por Sergio Ramos. El equipo alemán se clasificó para la final para medirse contra el Chelsea, pero los ingleses, le arrebataron el partido en otra tanda de penaltis. En esta ocasión, fatídica para los bávaros, que no pudieron alzar la orejona.
Una ocasión especial
La de esta edición, se disputa el próximo día 28. Ayer tuvimos la buena noticia de ver de nuevo a Alaba reincorporándose con el grupo en los entrenamientos. Así que todo hace indicar que sus molestias están definitivamente resueltas y Ancelotti ya puede contar con él. Esta vez sí que no se perderá una nueva final. Puede ser la tercera para el zaguero. Queremos ver como vuelve a levantar su silla.