El Real Madrid no podría estar más satisfecho con el rendimiento de Vinicius Jr. El brasileño es otro futbolista desde la temporada pasada. Es uno de los jugadores más importantes del equipo y ya es toda una superestrella. Sin duda ha sido uno de los grandes fichajes que ha hecho la directiva blanca en los últimos años. Los casi 60 millones de euros que costó su traspaso ahora parecen demasiado pocos.
Ya es el tercer futbolista mejor valorado del mercado, con un valor de 120 millones de euros. Solo se encuentra por detrás de Erling Haaland (150 millones) y Kylian Mbappé (160 millones). Por lo tanto, si un club quisiese contratar los servicios de Vinicius, tendría que soltar al menos 150 kilos, algo que el Real Madrid también rechazaría, ya que el brasileño es un indispensable y un indiscutible en el equipo de Carlo Ancelotti.
Vinicius consiguió la temporada pasada derribar la puerta de la titularidad y fue fundamental para la conquista de todos los títulos que ganó el Real Madrid. Además, su gol en la final de la Liga de Campeones sirvió para que Marcelo levantase la Decimocuarta al cielo de París y del Stade de France.
Savio Bartolini, el otro Vinicius que no pudo triunfar de blanco
No todos los futbolistas brasileños que han llegado al Real Madrid pudieron triunfar en el equipo, como en el caso de Vinicius. Uno de los últimos casos fue Robinho, un jugador que venía del Santos y pintaba para crack. Sin embargo, su mala cabeza y su falta de profesionalidad hizo que durara poco en el Santiago Bernabéu y saliera del club con la animadversión del madridismo.
Otro brasileño que no pudo explotar nunca en el Real Madrid fue Savio Bortolini, un mediapunta de una gran calidad que tuvo muy mala suerte con las lesiones. Comenzó su carrera profesional en el Flamengo, donde jugó seis temporadas y casi supera la marca del centenar de goles. El club blanco se hizo con los servicios de Savio en 1997, a cambio de 3 millones de euros.
Consiguió ganar tres Champions con el Real Madrid, siendo importante de forma especial en la conquista de la Octava. Además, también logró ganar una Liga, una Supercopa de España y una Copa Intercontinental. No obstante, las continuas lesiones le mermaron mucho física y mentalmente, y le impidió triunfar de verdad en Chamartín. Finalmente, en el año 2002 se fue al Zaragoza, donde disputó dos temporadas, y acabó volviendo a Brasil para dar por finalizada su carrera.
En la actualidad, Savio es un exitoso empresario y tiene una agencia de representación de futbolistas -Sávio Soccer-, además de una inmobiliaria -Sávio Patrimonial-.