La promesa del fútbol francés de los años noventa, Nicolás Anelka llegó al Real Madrid como el flamante fichaje de todos los tiempos. Sin ir más lejos, fue el traspaso récord de la campaña, ya que el equipo de Chamartín invirtió cerca de 35 millones para sacarlo del Arsenal.
Una operación que le salió rana al equipo. Tan solo estuvo una temporada en el club y se fue de malas maneras, sin haber demostrado toda su potencia. Su fuerte carácter con una mezcla de timidez y algo de soberbia, significó su fin en la mayoría de los equipos antes de consolidarse como un gran delantero.
Mala vibra en el vestuario
En el vestuario, no encontró a nadie con quién hiciera buenas migas. Se contaba que era un jugador algo díscolo y por ello le llevó al mal camino. Su papel venía para hacerle la competencia a Morientes, el delantero titular del equipo. Pero Nicolás nunca acabó de disfrutar de su rol y no confiaba en sus compañeros.
También fue rotundo su bronca con Del Bosque que le mantuvo apartado del equipo durante días. No hubo manera de conectar con la chispa de aquel joven que había generado tanta expectación por su fútbol. El crack francés salía de la misma promoción que otros conocidos como Trezeguet o Thierry Henry.
Aquella temporada fue para olvidar y Anelka volvió a salir rumbo a otro equipo. En este caso puso rumbo a la Premier, la competición que le dio más alegrías y dónde se vio su mejor nivel. El exmadridista recaló en el Liverpool, pero sin éxito. Allí jugó una temporada para pasar luego al Manchester City.
Su paso por la Premier League, la más exitosa
Con los citizens, encadenó tres años de buen fútbol y en el que consiguió sentirse cómodo hasta volver a probar suerte lejos. Se fue hasta Turquía para vivir la experiencia exótica de jugar en el Fenerbache. Allí estuvo otros tres años más, para volver a Inglaterra después.
Bolton Wanderers y Chelsea, el equipo dónde brilló por excelencia y en el que pasó cinco temporadas, fue su siguiente reto. Pero el jugador fue un verdadero trotamundos. El francés no encontraba ningún proyecto de su agrado. Se cansaba fácilmente y era poco disciplinado. Sus ideas alocadas le llevaron a China para jugar en el Shanghai Shenhua, salir hacia la Juventus en 2013, volver a la Premier con el West Bromwich Albion y colgar las botas en India en el Mumbai City.
Mobilizó grandes cantidades de dinero
En total movilizó cerca de los 125 millones en traspasos por todos los equipos que pasó. Doce clubes para el ex madridista que disfrutó de 507 partidos en toda su trayectoria. Tras dejar el fútbol profesional, se sabe que estuvo ligado a este deporte como director deportivo de un modesto equipo francés. Pero sin mucho éxito, ya que estuvo pocos meses en el cargo.
🇫🇷 Bienvenue à notre nouveau directeur sportif Nicolas Anelka
— Hyères 83 FC (Association) (@hyeresfc) February 3, 2021
🏴 Welcome to our new sports director Nicolas Anelka
🇪🇸 Bienvenido a nuestro nuevo director deportivo Nicolas Anelka
🇮🇳 निदेशक निकोलस अनेल्का
🇨🇳 歡迎來到我們的新體育總監
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En la actualidad es socio con un amigo suyo, de un proyecto deportivo de entrenamientos personalizados. Trabajan métodos revolucionarios para mejorar el rendimiento en una brevedad de tiempo concisa.
Por lo que vemos el ex atacante blanco no ha perdido la forma y sigue con la idea de mantenerse en buen estado físico. Algo muy recomendable y complicado sobre todo para futbolistas que han competido a tan alto nivel, durante tantos años.