Una de las imágenes más repetidas en la carrera deportiva de Vinicius Junior es verle galopar por la banda dirección a la portería. Esta acción por ejemplo la recordarán los aficionados del Manchester City durante algún tiempo. El gol en el Etihad tras recorrer 60 o 70 metros desde su propio campo hasta la portería rival es el ejemplo. Esta acción, sin embargo, es la que más persiguen quienes les defienden y suele acabar siendo lo que más odia Vini.
No aguanta que le agarren de la camiseta, es lo que más molesta al delantero brasileño del Real Madrid. El propio Vini explica que le molesta mucho porque no tiene a donde ir. En muchas ocasiones hemos visto a los defensas lanzarse al suelo para cortar su avance y posteriormente ver a Vini levantarse para seguir en carrera. Pero ante un agarrón no se puede hacer nada.
"Cuando te pegan, hay como escaparse, pero cuando te agarran es una trampa", explicaba el dorsal 20 del equipo merengue. Esto, a parte tiene otro aspecto negativo, y es que la frustación de Vini es tan grande que muchas de esas acciones acaban en amarilla para él. Como todo el mundo sabe el jugador es muy temperamental y cuando le sacan de quicio suele tomar una actitud que desaprueban los colegiados.
Vini es uno de los jugadores más perseguidos de Primera División por los defensores del campeonato, su fútbol atrevido provoca que ante el desequilibrio los zagueros atajen el problema con dureza. Vini lleva en la Liga Santander 6 tarjetas amarilla en 34 partidos disputados. En Champions League una, y pocas veces es amonestado por una acción de juego, más bien por defender ante el colegiado la dureza con la que le defienden sus rivales.