El caso de Vinicius Junior parece estar lejos de acabar. El debate del racismo ha vuelto al fútbol español tras unas declaraciones polémicas de varios personajes del panorama mediático y futbolístico. Palabras como las de Koke anunciando problemas para Vini si seguía con sus bailes tras anotar o las de Pedro Bravo que dijo que no se puede "hacer el mono", han removido el baúl de los recuerdos de muchos comentarios que se han dado en las últimas décadas en España.
De hecho ha sido en Twitter donde un video de Guardiola ha vuelto a ver la luz muchos años más tarde y en él aparece hablando sobre los insultos recibidos por Roberto Carlos a su llegada a España. Concretamente en aquellos tiempos Roberto Carlos se puso delante de los micrófonos de las radios y televisiones para denunciar que el Camp Nou le había llamado macaco y mono, dos palabras muy desafortunadas que iban acompañadas siempre de más insultos.
Ahora es otro jugador del Real Madrid el que tiene que aguantar los abusos de algunos periodistas y jugadores que ponen la rivalidad a la altura de la guerra y señalan sin tapujos a futbolistas como Vinicius. De hecho esto responde a una llamada que se da por parte de muchos actores de este deporte. Las palabras desafortunadas de Pep Guardiola a Roberto Carlos en aquella época clarifican que el problema del racismo en el fútbol español viene de largo y que pese a que de un hecho al otro han pasado más de 20 años parece no haberse superado aún.
Pese a todos los avances que ha habido en educación social e integración, hay ciertos sectores poblacionales que no ven con buenos ojos que jugadores de otras razas jueguen en su campeonato. En países como Italia es donde España encuentra su mayor paralelismo pues en muchos clubes con ideologías discriminatorias se dan situaciones muy habitualmente de este tipo.
La gravedad del asunto hay que buscarla en que en esta ocasión han sido algunos sectores de la prensa y la actitud de algunos jugadores y ex jugadores las que han fomentado este tipo de insultos desmedidos. Y es que si bien en la España de Roberto Carlos y Pep Guardiola cuando se vestían de corto, existía la sensación de que cualquier cosa era válida para sacar a un jugador del partido.
Seguramente las imágenes que se comparten en este texto no dejen en buen lugar al actual entrenador del Manchester City aunque seguro que él al igual que los implicados en el asunto de Vini han tomado conciencia de que este tipo de actitudes no son aprobadas por la mayoría ni por los códigos no escritos del deporte, cualquiera que sea. Si el objetivo es hacer daño hay que condenarlo ya sea por comentarios racistas u otro tipo de formas que solo buscan hacer daño al futbolista.