El partido de esta jornada acogerá un gran reencuentro. El Girona se mide de nuevo a los blancos. Un cruce algo casi inédito debido a las pocas veces que se han enfrentado. Aún así, de la actual plantilla hay un viejo conocido como el uruguayo Christian Stuani. El compatriota de Fede Valverde se medirá de nuevo al conjunto merengue tras haberlo hecho con anterioridad con: Levante o Espanyol. Sus números son algo mediocres para un rival tan poderoso como el madridismo. En diecisiete partidos contra ellos, ha conseguido anotar en seis ocasiones.
Stuani, un viejo conocido
El delantero es un experimentado. De aquellos perfiles veteranos que nunca se rinden. La garra uruguaya nunca defrauda pero este fin de semana tocará asumir que no es su día. Para ello: Militao, Alaba o Rüdiger tratarán de evitarlo. Más si cabe por la promesa que les pidió Courtois de poder alcanzar el trofeo Zamora. El Bernabéu también se encargará de apagar la chispa charrúa. Hoy sobre el verde solo ganará un uruguayo y tiene nombre y apellidos: Fede Valverde.
Aunque esos goles no demuestran el balance en partidos ganados. Estos siempre han salido perdiendo en la mayoría de veces. El partido de hoy significará el cuarto antes del parón por el Mundial de Qatar. A los madridistas les restan cuatro partidos, a priori, asequibles: Girona, Cádiz, Rayo y Celtic. Tras el tropiezo en Alemania contra el Leizpig, Ancelotti les puso deberes a los suyos con la premisa de no dejarse más puntos hasta la vuelta. De seguir con la dinámica que les precedía podrían conseguir grandes récords jamás logrados. Una auténtica barbaridad solo de pensarlo.
El desenlace se vivirá esta noche
Hoy en el equipo rival también habrá varios reencuentros como: Reinier o Miguel Gutiérrez. El lateral ha sido traspasado sorprendentemente este mismo verano. Era uno de lo futuros sustitutos os a ocupar esa banda izquierda, pero desde el club se decidió hacer caja con él tras varias temporadas alternando el primer equipo y el filial. Con el brasileño es un caso diferente. El prometedor atacante se ha marchado cedido para que siga cogiendo ritmo competitivo. El fichaje de invierno más caro de la historia blanca, todavía le queda mucho recorrido y tras sus dos años en Dortmund, parece que todavía no ha encontrado su sitio como merengue.