La marcha de Cristiano Ronaldo del Real Madrid en el verano de 2018 supuso un punto de inflexión para Karim Benzema. El Real Madrid perdía a su máximo goleador histórico y al futbolista más determinante de su historia reciente. El equipo notó mucho su ausencia la temporada siguiente a su marcha, ya que no se consiguió ganar nada aparte del Mundial de Clubes del mes de diciembre.
Sin embargo, cuando parecía que el club iba a sumergirse en una crisis deportiva durante varios años tras la salida de uno de los mejores futbolistas de su historia, hubo un hombre que consiguió dar un paso adelante y coger el legado que Cristiano Ronaldo dejó. Y ese fue Karim Benzema. Tras la marcha de portugués, el francés asumió galones y se convirtió en el jugador franquicia del Real Madrid. Ha sido el futbolista que se ha encargado de hacer jugar al equipo, combinándose con el resto de sus compañeros, y también el que marcaba el gol final.
Esta temporada ha sido la de la total consagración de Karim Benzema. Sus 44 goles y 17 asistencias en 47 partidos fueron decisivos para que el conjunto blanco celebrara a final de curso la Supercopa de España, la Liga y la decimocuarta Champions. Su grandísima campaña le hizo ganar el pasado jueves el premio a Mejor Jugador de Europa. Y el 17 de octubre, recogerá en París su primer Balón de Oro.
El partido que cambió su carrera en el Madrid para siempre
Además de que la salida de Cristiano Ronaldo hizo que Benzema diera un paso adelante y se convirtiera en el líder del vestuario, hubo un partido en concreto que cambió la vida de Benzema para siempre. Fue en la temporada 2018/2019 (primera temporada sin el bicho), en un partido a domicilio contra el Real Betis Balompié (encuentro que acabó con victoria madridista por 1-2). Benzema, tras una jugada fortuita, se rompió el dedo y, desde entonces, juega siempre con la mano derecha vendada.
Se dice que aquella lesión le trajo suerte, pues, desde entonces, se erigió en el auténtico líder del Real Madrid. Aquella lesión marcó, verdaderamente, un antes y un después para el futbolista francés. Hasta el punto de que, con 34 años, está viviendo su mejor época como futbolista y ganará el Balón de Oro el próximo mes de octubre. Y este año, por sus botas pasarán muchas de las posibilidades del Madrid de repetir éxito tanto en Liga como en Champions.