El Real Madrid venció al Sevilla en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán en un partido marcado por las durísimas entradas de los locales en el tramo final del partido. A pesar de sus quejas, que son incomprensibles, el árbitro del encuentro benefició a los pupilos de Mendilibar. Todo ello, porque solo expulsó a Acuña.
Por ejemplo, Oliver Torres, que sacó a relucir el cholismo en su máximo expresión, le hizo una entrada criminal a Eduardo Camavinga que era merecedora de tarjeta roja. Esta imagen habla por sí sola.
Como podéis ver, es una acción de una dureza tremenda. Afortunadamente, el galo pudo seguir continuando el encuentro, pero la verdad es que lo pudo lesionar.
Quejas bochornosas
Acuña cargó contra el colegiado en redes sociales una vez finalizó el choque. Puso que había jugado contra 12, quejándose así de su expulsión. Realmente, son inentendibles sus palabras, puesto que su falta sobre Dani Ceballos está totalmente fuera de lugar.
Por tanto, en el madridismo deben de dar gracias que sus futbolistas no salieron lesionados por el juego del Sevilla FC. Fue un auténtico milagro.