Xabi Alonso fue ayer nombrado nuevo técnico del Bayer Leverkusen hasta 2024. El exfutbolista se encontraba entrenando a la Real Sociedad B, con el que logró el ascenso a Segunda División hace un par de temporadas, pero con el que volvió a bajar a Primera RFEF al curso siguiente. De este modo, el tolosarra afrontará su primera oportunidad en el fútbol de máxima élite en una Liga que conoce bien, pues jugó sus últimos tres años de carrera en la Bundesliga, en las filas del Bayern de Munich.
El técnico español tendrá el reto de hacer volver a ganar a un equipo que se encuentra actualmente en una situación muy peliaguda. El conjunto alemán se encuentra penúltimo en la Bundesliga y tercero en la fase de grupos de la Champions, lo que provocó la destitución de su antiguo entrenador, Gerard Seoane. Será el primer equipo que coja Xabi Alonso de Primera División, y tendrá la oportunidad de disputar también la Liga de Campeones, un trofeo que ganó en dos ocasiones como jugador (en 2005 con el Liverpool y en 2014 con el Real Madrid).
En la fase de grupos de la Champions se enfrentará en uno de los tres partidos que quedan al Atlético de Madrid en el Cívitas Metropolitano, un rival que conoce muy buen después de sus diez años en España (cuatro en la Real, uno en el Eibar y cinco en el Real Madrid).
La mayor decepción de Xabi Alonso como madridista
Xabi Alonso ha sido uno de los mejores centrocampistas que han pasado por el Real Madrid en los últimos años. El exfutbolista vasco jugó cinco años en Chamartín (2009-2014), en los que disputó un total de 236 partidos y ganó seis títulos: una Liga, dos Copas del Rey, una Supercopa de España, una Liga de Campeones y una Supercopa de Europa.
Su mayor conquista como madridista fue sin duda la Champions de 2014, en la que se le ganó en la final al Atlético de Madrid por 4-1, un partido que se recordará para siempre por el cabezazo de Sergio Ramos en el minuto 93 que forzó la prórroga y dio la ansiada Décima al Madrid después de doce años. No obstante, Alonso no pudo disputar aquella deseada final porque vio una amarilla en la vuelta de semifinales contra el Bayern, que le impidió jugarla por acumulación de tarjetas.
Eso fue un palo muy duro para Xabi Alonso, y así lo recordaba en una entrevista reportajeada de Movistar sobre su carrera futbolística. “Fue una semifinal impresionante. Un partido tan fácil, pero porque lo hicimos fácil. La tarjeta que me sacaron fue muy dolorosa para mí. No fui inteligente por mi parte y cuando me la sacaron me quedé hundido”.