Hay héroes que no llevan capa. Lunin, el guardameta suplente del Real Madrid es uno de ellos. Posiblemente nos sea raro que el segundo guardameta sea noticia, teniendo al primero como Thibaut Courtois, quien se lleva todo el protagonismo.
Sin embargo, jugar en el Real Madrid te augura grandes éxitos y el ucraniano puede estar más que satisfecho. Sí que es cierto, que ha jugado muy poco: dos ratitos que, en un principio, podían indicar que se acercaba al final de su etapa como madridista, pero la última propuesta encima de la mesa, le acabó de convencer y todo parece que renovará por más años como blanco.
El arquero se ha hecho con el dominio de la portería en cuatro ocasiones: dos en Liga y dos en Copa. Su balance es bastante favorable, llegando a conseguir dos victorias en Copa del Rey y algo menos lúcido en la competición doméstica, a priori la más exigente, con un empate y una derrota.
Aun así, Ancelotti, le premió con jugar un derbi. El de la segunda vuelta, aunque los del italiano, perdieron por 1-0, siendo de las pocas derrotas que han acumulado en la temporada.
Lunin supo esperar su oportunidad
Pero siempre hay que mirar el lado bueno de las cosas y como todo esfuerzo, la vida te da resultados. Una lección que ha aprendido Lunin a lo largo de esta campaña. El meta ha trabajado en silencio y tras aquel encuentro contra los colchoneros, le llegó una nueva oportunidad en Cádiz.
En el penúltimo encuentro de la Liga, fue el sustento del equipo en muchos lances del partido. Atajadas de todos los colores, parando hasta un penalti, se llevó el premio en una de ellas, por ser elegida como la mejor intervención de un portero en un mano a mano.
Así lo ha catalogado la competición. La acción tiene mucho mérito ya que tenía como añadido su rival y las condiciones del mismo duelo. El equipo andaluz se jugaba la permanencia en primera división y posiblemente era uno de los peores equipos que tenía para llevarlo a cabo. Pero la lucha por el descenso es tan o más intensa que la de la conquista por el título.
El Real Madrid ya tenía todo el trabajo hecho. Se habían proclamado campeones y ya no se jugaban nada. Aunque la profesionalidad siempre va por delante. El equipo merengue se adelantó en el marcador, aunque aquel partido acabara en empate a uno.
Las paradas de Lunin ante el Cádiz
Podría haber sido más si no hubiera sido por el mismo guardameta que sacó unas cuantas bajo palos. La parada en cuestión por la que fue premiado, fue la que evitó el empate que posteriormente acabaría llegando.
Un chut cruzado de Idrissi, delantero holandés cedido por el Sevilla hasta final de temporada, puso a prueba las habilidades del portero.
Aquel balón, el ucraniano, lo rozó con las yemas de los dedos y tocó lo mínimo para desviar el esférico a córner. Aguantó hasta el último instante, con el equipo vencido tras una contra eléctrica del equipo que jugaba de local, Lunin se hizo grande para tapar la portería y sacar esa mano fuerte abajo, cargada de reflejos, para mantener la victoria momentánea. Increíble.
El futuro del Real Madrid
No le faltan motivos para jugar. Está preparado para cualquier reto.y solo necesita la confianza del técnico. Veremos si en esta temporada que viene cuentan más con él. Puede ser el guardameta del futuro cuando Courtois ya no esté.
Su promedio de atajadas es bastante bueno y va muy bien por alto. Con su envergadura ha conseguido grandes éxitos. Los que le quedan por llegar todavía pueden ser mejores.