Que el Real Madrid cuente con sus mejores soldados es una evidencia que se ve a la lengua. Veinticinco valientes guerreros que van a morir de pie en cada partido. Ser madridista es más que una ilusión, un sentimiento que nadie logra entender y que no es cuestión de ser o no ser, sino que esto se tiene, se mama y se sufre.
Uno de los que siempre lo ha demostrado ha sido Lucas Vázquez. El jugador merengue que volvió al club repescado por Rafa Benítez, se ha consolidado como una referencia.
Lucas Vázquez es un auténtico madridista
Casi siempre cuestionado por la prensa por tener ese cierto rol secundario, el gallego encajó a la perfección. Con Zidane cayó de pie en el equipo, al igual que lo ha hecho con cada uno de sus entrenadores: Lopetegui, Solari o Ancelotti.
El jugador lleva toda una vida de blanco y sabe de lo que habla, cuando se acercan las grandes noches. Él es de los que lo ha vivido tanto como aficionado como en el verde. Pero si hay un partido de los que no se le olvidan, aquel fue su primer clásico que vio como aficionado.
En redes ya quiso recordarlo hace un tiempo, y no estaría mal refrescarlo cada vez que se acerque un clásico su sentimiento más próximo a cómo ve él los partidos. Así decía su mensaje: “Sé lo que se siente en la grada y por eso lo dejo todo en el campo. Con bufanda o cin balón, madridista de corazón, ¡A por ellos!”
Su balance frente al FC. Barcelona
El mediocentro reconvertido a lateral ha jugado cerca de 16 veces como madridista. Catorce lo ha hecho vestido de blanco y dos como perico, aunque el balance siempre ha sido positivo: 8 victorias, 5 empates y tan solo 3 derrotas.
El jugador además ha tenido la oportunidad de saber lo que es marcar en un partido de estas características: 2 goles ha hecho ya ante los culés. Un pronóstico fantástico que esperemos que siga durante mucho tiempo. Nada hace presagiar que su vinculación se dé por terminada, así que el madridismo está feliz también con Lucas.