Hay cosas en la vida que no se olvidan nunca. Formar parte de un grupo como el Real Madrid es de las cosas más maravillosas que pueden existir jamás. Eso le ocurrió a Lucas Torró. El jugador alicantino, hombre de fútbol, guarda un grato recuerdo inolvidable de Carlo Ancelotti. Con el italiano, fue el primer entrenador que le dio la confianza suficiente para que se convenciera que merecía ser un jugador de primera división.
Tras aquello la suerte y la fortuna en la carrera del mediocentro cambió y pronto encontró el espacio que merecía. El canterano, llegado de otros grandes clubes como Hércules o Alcoyano, firmó por el Real Madrid cuando era todavía un joven con prestaciones a romperla.
La política de fichajes del club blanco, seguía su curso priorizando a los jóvenes talentos. Ahora el futbolista tiene ya 28 años, pero en su llegada a Valdebebas el perfil era muy distinto.
Las prestaciones de Lucas Torró eran las óptimas
Entre la paciencia que tuvo y el buen trato que le daba al esférico, maravillaron y convencieron a partes iguales a un Carlo Ancelotti que le dio la oportunidad de formar parte de la comitiva del primer equipo, pero no así el premio de debutar.
A punto estuvo en varias ocasiones, pero no consiguió materializar las oportunidades que se le brindaron. Completó varias convocatorias tanto de Champions, Copa del Rey o Liga, pero las necesidades del partido o el criterio del entrenador se antepusieron a su sueño.
Aun así, eso le cargó de razones para seguir probando suerte. Si un técnico como Carletto se había fijado en él, ¿por qué no lo iban a hacer otros? Entonces su carrera empezó a emprender el vuelo. Primero pasó cedido un año en Asturias.
Bajo las órdenes del Real Oviedo, convenció y mucho para ser un jugador de garantías. Esa cesión, fue muy pareja a la que otros probaron, como Valverde o Casemiro, y tuvieron más ingenio que él. ¿Qué hubiera sido de él si entonces el Real Madrid se hubiera fijado en sus prestaciones?
No podemos decir que el Real Madrid se equivocara. Con Casemiro y Valverde tienen entre los dos un total de 25 títulos. Nada mal le ha ido al club merengue para completar una época dorada en la entidad.
Pero Lucas Torró hubiera sido una opción interesante. Del agrado de Ancelotti, ahora de vuelta en el club tras su primera etapa, quién sabe si habría llegado a ser titular. Las casualidades y los caminos indescifrables del futbolista no tienen fin.
A Lucas Torró le pudo cambiar la suerte de un día para otro
Su sueño de triunfar en el fútbol no terminó allí entonces. De Oviedo, saltó al Osasuna ya desvinculado del Real Madrid y allí entonces vista su progresión, tan solo tardaron un año para que se lo llevaran a Alemania.
En el país teutón jugó en Eintracht, dónde realizó grandes actuaciones que le valieron para volver de nuevo a España y asentarse en la plantilla del equipo rojillo, quién apostó por él desde un principio.
Pasaría a ser la piedra angular de su proyecto y desde entonces ha seguido ligado al club. El jugador tiene contrato hasta 2027 y ya es un fijo para Arrasate. Este fin de semana se volverán a reencontrar y parece que para Torró será un partido muy especial, ¿Habrá un reencuentro entre entrenador y su pupilo?