En el FC.Barcelona es evidente que no andan muy satisfechos con la temporada que han hecho. Hace tiempo que no levantan cabeza y la parroquia culé, no logra encontrar a su líder para encomendarse y tener un ápice de esperanza para borrar el desastre cometido hasta ahora.
Llegaron los cambios en la presidencia y el banquillo, además de los refuerzos sobre el verde. Pero ninguno ha sido capaz de dar un golpe de efecto encima de la mesa. Se llenan la boca de propósitos impredecibles y pecan de imprudentes.
Atrapados en la derrota
Los azulgranas llevan instalados en el dique seco desde hace temporadas. En los últimos años, solo les condecora la Copa del Rey de la temporada pasada. Llevan sin alzar el título de Liga, desde 2018 y la Champions desde 2014. Algo que ha hecho que los fantasmas les persigan una y otra vez.
Incapaces de revertir la situación, han vivido en filo del alambre continuamente. Son la sombra de lo que llegaron a ser, y tratan de desestabilizar al madridismo de forma punzante, pero sin éxito. Joan Laporta, un viejo conocido culé ha sido uno de los principales agitadores de estas polémicas corrientes.
Como Florentino Pérez, ha dirigido a la entidad culé en dos etapas. Esta segunda, con la intención de salvar el club de las antípodas, aunque tampoco ha logrado hacerlo del todo bien.
En Planeta Real Madrid, hemos querido analizar las principales pifias del presidente. Así que, “al loro”, con las perlas que ha llegado a soltar el mandatario azulgrana en su trayectoria:
Fichajes imposibles
En su primera etapa como dirigente, en el año en el que fue escogido, quiso dar un golpe sobre la mesa. Era su slogan de campaña para convencer a sus votantes. Prometió traer a David Beckham, la estrella de aquel mercado.
De haberlo hecho, hubiera entrado con fuerza y hubiera sido un golpe bajo para el madridismo. Quería emular a Florentino, con el fichaje de Figo. Su carta de presentación le salió rana al catalán.
Como la mayoría de cosas que hacen, todo se quedó en un rumor. Un farol muy bien marcado por Laporta. El propio jugador, procedente del Manchester United, lo llegó a negar públicamente y el futbolista tenía el firme deseo de vestir de blanco y formar así el Madrid de los galácticos.
El sueño de la Champions
Con el primer año de Guardiola como entrenador culé, se dio la consecución de aquel sospechoso triplete. La Champions de 2009 no debería contabilizar en las arcas culés tras las numerosas ayudas arbitrales al equipo azulgrana.
El balance de Laporta a final de aquella temporada, fue sonrojante. Estaba convencido que solo ellos serían capaces de conquistar dos Champions seguidas. El sueño del presidente allí se quedó. No volvió a conseguir ni una más y la parroquia blanca le dio una lección, consiguiendo tres Champions consecutivas, entonces, el único equipo de la historia en conseguirlo.
Messi también se fue
Otra promesa que se esfumó como el viento, fue el propósito de renovar a Messi para que jugara en el club durante muchas temporadas más. Con esa premisa y la experiencia de haber dirigido al equipo, consiguió llegar de nuevo a la presidencia.
Pero ya sabemos la historia. Retener al argentino, le fue imposible y volvió a perder una batalla más con la afición. Una vez más se habían reído de él en su cara. Era inconcebible. Desde entonces, no ha conseguido firmar ningún contrato de algún futbolista que haya marcado la diferencia.
Haaland, al City
No se lo creía ni él. Con el peor límite salarial de los últimos tiempos y muy por debajo de equipos, a priori, inferiores que los azulgranas, Laporta se propuso traer a Haaland. La baza que utilizaba era su amistad con su representante, Mino Raiola.
La operación se antojaba complicada y llegó a filtrar a la prensa que estaba prácticamente hecho. La prensa catalana abrió portadas con el noruego y el sí del presidente.
Un vende humos de campeonato, la gestión del responsable culé. Ahora el delantero, ha fichado por el Manchester City, dejando en evidencia la directiva. No se cansa de fracasar.
Presumió de ganar el clásico
Es lo máximo a lo que han aspirado esta temporada. Ganar el clásico ante el Real Madrid en el Bernabéu. No han hecho nada más. Ya lo dijo una vez Guti: “Que el Barcelona haga el pasillo, no produce morbo.
Lo que produce morbo es ser campeón”. Los culés se veían favoritos tras la conquista del clásico y veían posible cazar a los madridistas. Desde aquel partido, todo cambió.
El Real Madrid encadenó una racha de victorias imparables y así el Barcelona no pudo darles tregua. Pero de nuevo Laporta, se sentía muy confiado, asegurando que iban a ganar la Liga.
Cinco jornadas después, en la jornada 34, a cuatro partidos de terminar, el Real Madrid cantaba el alirón. Actualmente, a un partido por terminar, siguen a 12 puntos del líder.
Rechaza a Mbappé
Hace unos días, fue preguntado por la posibilidad de incorporar al astro francés a su plantilla y lo rechazó. Asumió que nunca pagaría 50 millones netos por un jugador. El Real Madrid, está acabando de cerrar los últimos coletazos a la operación para incorporar a la estrella gala a su equipo.
¿Volverá Laporta a quedar retratado? Cada vez que habla, la pifia. Sus pronósticos nunca han sido certeros y siempre ha ido a remolque del Real Madrid.
Como decía su campaña de marketing para la presidencia, en Planeta del Real Madrid, hemos querido hacer un juego de palabras: Nosotros también tenemos ganar de volver a verte, apeado.