José Mourinho siempre ha sido un personaje de mucho cuidado. El entrenador portugués, que dirigió al Real Madrid entre 2010 y 2013, y ganó una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa de España, es una persona que le gusta ser protagonista y está en boca de todo el mundo por su manera de gestionar una plantilla, de sus declaraciones en rueda de prensa, de sus enfrentamientos con algunos rivales y periodistas...
Sin embargo, nadie puede negar que José Mourinho es un ganador nato. Podrán gustar más o menos sus métodos, pero es un técnico que ha hecho ganar a todos sus equipos y es uno de los técnicos más laureados de la historia. Logró ganar dos Ligas de Campeones con el Oporto en 2004 y el Inter de Milan en 2010; una Europa League con el Manchester United en 2016 y una Conference League con la Roma el curso pasado.
Es el único entrenador de la historia que ha sido capaz de ganar las tres grandes competiciones europeas del fútbol de clubes. Con la conquista de la Conference League con la Roma la temporada pasada, el que fue el primer título europeo de toda la historia del club italiano, Mourinho quiso grabarlo en su piel tatuándose los tres trofeos.
La anécdota de José Mourinho con Andrés Guardado
El veterano centrocampista del Real Betis Balompié, Andrés Guardado, guarda como trofeos personales los recuerdos que le ha dejado el futbol a lo largo de su carrera. Uno de ellos, que comparte con una sonrisa, fue la ocasión en la que José Mourinho, quien había declarado su gusto por el ‘Principito’, fue a buscarlo al vestidor para pedirle su camiseta, solicitud a la que el mexicano accedió y le dio su camiseta del Betis al técnico portugués
Dicha escena ocurrió el pasado 13 de octubre en partido de fase de grupo de la Europa League, en el que Real Betis y la Roma se repartieron los puntos tras empatar 1-1 en el estadio Benito Villamarín, duelo en el que Guardado fue titular y disputó 80 minutos. Así lo desveló el propio jugador del Real Betis.
"Terminó el partido, me vino a buscar y me pidió mi camiseta. Vino al vestuario, iba saliendo y escuché ‘Andrés’, ‘Guardado’, volteo y era Mourinho, me dice ‘me puedes regalar tu camiseta’, le dije, ‘claro, míster, un honor’. Ese tipo de cosas es con lo que se queda uno, más allá de lo que puedan decir gente que no ha seguido mi carrera, que solo ve los partidos o que ve solamente cuando voy a selección", confesó Guardado.