Raúl González Blanco debutó en partido oficial con el Real Madrid en la Romareda ante el Zaragoza. Famosas son las jugadas de peligro que generó, anunciando que una joven perla del fútbol español acababa de poner el primer pie en la primera división.
El debut en Chamartín
Sin embargo, de aquel día se le recuerdan algunos errores típicos del nerviosismo de debutar con una de las camisetas más importantes que ha visto la historia del este deporte. Raúl sentó aquel día al Buitre en la grada y se marcó un partido que ya es parte de la mitología del Cid Campeador, como también se le conoce.
Un rival de Chiringuito
Aquel debut en Chamartín fue contra el Atlético de Madrid, un equipo que por aquel entonces era entrenado por Jorge D'Alessandro quien fue portero y posteriormente ocupó varios banquillos del panorama nacional sin mucho éxito.
Raúl y el Madrid le ganaron por cuatro goles a dos, el tercero fue del 7 merengue que puso el pie izquierdo por primera vez dándole el toque para que la pelota acabara clavada en la escuadra.
Un gol que cambió a su padre
Era el primer tanto de Raúl en partido oficial con el Real Madrid, y tras él vinieron muchos más. Su padre y su madre estaban en la grada y el primero era un hincha del Atlético de Madrid sin dudas. Todo cambió en 90 minutos, el tiempo que tardó su hijo en poner al Bernabéu de pie para aplaudirle.
El resto de la historia es conocida por cualquiera que ame este deporte y al Real Madrid, hablar del conjunto merengue es hablar de Raúl González Blanco y al contrario. Todo un ídolo que devolvió al mejor equipo de la historia al lugar que merecía.