Sacrificio, entrega y esfuerzo para sudar los colores de la elástica blanca. Así se comprometió Vinicius el día de su presentación como jugador madridista.
Desde entonces, con 16 años recién cumplidos, ha sabido afrontar todos los retos que se le han puesto por delante y demostrar que tiene los galones suficientes como para liderar al Real Madrid durante muchos años.
Emblema del madridismo
Cuatro temporadas como blanco le han bastado para que, a sus 22 años, sea el emblema del equipo y la referencia en La Liga. Es el tercer mejor jugador pagado del mundo. Solo por detrás de Mbapé y Haaland, aunque ya les supera con una Champions, mientras que los otros dos están a cero en su casillero.
Brillar con esta camiseta no es sencillo. La presión, la exigencia y las críticas pueden jugarte una mala pasada en tu trayectoria como blanco. El Bernabéu es uno de los feudos más feroces de todo el mundo, ya que solo juegan los mejores. Pero él ha derrumbado todas las puertas que se le han puesto por delante.
Ya nadie le pone en duda y todos le admiran. ¿A quién no le gustaría tenerle en su equipo? El Real Madrid se ha dado cuenta que no necesita a ningún Mbappé de turno. Con Vinicius, el merengue está servido.
A Vinicius, le hemos visto de todas las facetas. Recién llegado, con 18 años, tiró del carro al equipo y se lo echó a la espalda, para demostrar que tenía capacidades para hacerlo. Su culminación como estrella, ha llegado esta temporada con Ancelotti. El italiano, le ha sabido sacar su mejor provecho y el brasileño ya vuela solo.
Admiración mutua por este escudo
Tenía mucha razón cuando, declaró que el conjunto de Concha Espina, era la cima del fútbol mundial. Su compromiso era total. No tenía ninguna duda que había tomado la mejor decisión. La determinación y mentalidad de un delantero, puede ser determinante para triunfar en cualquier equipo.
Su gol en la final de la Champions, confirma la norma. Se ha doctorado como un auténtico líder. Es la sonrisa del madridismo y la parroquia blanca se lo agradece en cada encuentro. Cada vez que coge el balón, se escucha un rumor en el graderío, sabiendo que van a pasar cosas.
La dupla que ha generado con Benzema, está al alcance de pocos. Nadie había sido tan determinante como ellos. En su vídeo de presentación cuando se hizo oficial el fichaje, veíamos a un Vinicius muy regateador y eléctrico. Ahora todo esto se ha hecho realidad, y lo vemos en vivo en cada partido.
Una de las mejores inversiones de Florentino Pérez y su equipo. El atacante blanco, todavía le falta mucho por tocar el techo, así que se auguran grandes temporadas con él en el vestuario. Su renovación está cada vez más cerca, lo mejor está por llegar.