José Mourinho fue un entrenador que dejó amor y odio a partes iguales en el Real Madrid. El portugués dirigió al conjunto blanco durante tres temporadas (2010-2013), en las que consiguió romper el dominio hegemónico del Barcelona de Pep Guardiola y consiguió ganar una Copa del Rey, una Liga y una Supercopa de España.
Aunque es cierto que devolvió al Madrid el gen competitivo que había parecido perder, sobre todo en la Copa de Europa, también lo es que en su paso por el banquillo merengue dejó varias enemistades como las de Cristiano Ronaldo, Iker Casillas, Pepe Marcelo o Sergio Ramos, y dividió por completo al vestuario.
Dentro del madridismo, hay muchos aficionados que lo aman con locura, a la vez que hay otros muchos que lo terminaron odiando, especialmente por el conflicto que mantuvo con el capitán del Real Madrid, Iker Casillas, a quien relegó al banquillo tras su lesión de mano y por, supuestamente, haber filtrado cosas del vestuario a la prensa deportiva española.
La famosa celebración que hizo con José Callejón
Sin duda alguna, la mejor temporada que vivió José Mourinho en el Santiago Bernabéu fue la 2011/2012. Consiguió ganar aquella Liga al Barça de Guardiola, logrando récord de puntos en la clasificación (100) y récord de goles anotados (121), y dejando un colchón de nueve puntos sobre los azulgranas. Además, llegarían a las semifinales de la Champions, en las que no se consiguió acceder a la final por perder en los penaltis frente al Bayern de Munich.
Uno de los partidos más dramáticos que viviría aquel equipo para ganar la famosa Liga de los récords fue, sin duda, el de la victoria cosechada en Mestalla ante el Valencia. El Madrid conquistó el feudo valencianista imponiéndose a los locales por 2-3, con goles de Sergio Ramos, Karim Benzema y Cristiano Ronaldo.
El encuentro se hizo muy famoso tras una viral celebración del entrenador madridista con José Callejón, quien estaría dos años en Chamartín (2011-2013) y que, recientemente, ha fichado por el Granada. Cristiano Ronaldo pondría el 1-3 en el marcador, y el técnico luso fue a por el canterano madridista, que se encontraba calentando en la banda, y se subió ‘a caballito’ a su espalda. Un gesto que tuvo muchísima repercusión y que el granadino imitaría en la celebración de la Liga, esta vez, subiéndose a él a los lomos de su entrenador.