La increíble transformación del Santiago Bernabéu: de un día normal a un día de partido

El feudo blanco recibe cada día de partido un escenario distinto ante las obras de remodelación

Celia Suarez
25 de Noviembre de 2022
Así quedará el estadio Santiago Bernabéu, una vez terminadas las obras

Sin duda alguna existe un antes y un después en el estadio Santiago Bernabéu en los días de partido. Actualmente las obras han provocado que haya numerosas anomalías o situaciones extrañas antes, durante y después de un partido.

Son muchos los operarios que trabajan en la remodelación del estadio y a pesar que se está haciendo progresivamente, se necesitan muchos requisitos. 

El primero de ellos es que haya un cordón de seguridad amplio para salvaguardarlo todo. Estas tareas empiezan casi 8 horas antes del encuentro. Son varios los actores que intervienen para ponerlo todo apunto.

El Santiago Bernabéu a punto
 

De las primeras órdenes que se dan, es la de hacer un rodeo por el estadio para que ningún objeto o herramienta que pueda dificultar el transcurso de personas. Otros de los requisitos es desmontar todo el vallado y alinear las grúas que rodean el feudo blanco, para que no hay ningún tipo de accidente.


Al estadio acuden miles de personas y es de vital importancia que todo esté listo. Cuando el partido empieza, todo debe estar bajo un control estricto y es que una de las condiciones es comprobar el estado de las gruas no intervengan en el cielo del Bernabéu. 

Minutos antes del transcurso del partido, los diferentes operarios deberán controlar todas las vigas del complejo arquitectónico. También es importante mantenerse alerta por si ocurre cualquier tipo de problema.

Un trabajo de todos
 

Pero el trabajo de estos es tan importante, tanto previamente como durante o después. El ejercicio tras el encuentro es el de volver a recolocar todo tal y como estaba ocho horas antes. Las vallas, las grúas, y las herramientas deben volver a su posición para el día siguiente

Esto solo ocurre en los días de partido, ya que es un momento excepcional. Los madridistas acuden a su templo casi cada quince días y a pesar de sus continuas visitas, esto no puede interferir las obras.

El estadio está preparado para que dentro de una temporada pueda lucir en su totalidad como uno de los mejores del mundo. Un diseño único, modernista y atrevido. En el Real Madrid trabaja mucha gente, todos con un mismo sentimiento: ver al equipo ganar. Es trabajo de todos conseguirlo. No hay dudas. 

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