La plantilla del Real Madrid tiene la peculiaridad de ser una plantilla larga con muchos recursos. Muchos de los jugadores ya suenan muy familiares ya que llevan numerosos años en el club y eso se explica porque el Real Madrid lleva viviendo una de las mejores décadas de su historia. En estos últimos años el equipo no ha parado de ganar y siempre ha tenido el criterio y la personalidad de ser el equipo a batir.
Muchos son los jugadores que siguen dando la talla y no han bajado el listón, demostrando que el ADN blanco es una cosa que se hereda con el tiempo y hace mella. Lucas Vázquez sería el ejemplo perfecto de ello.
Lucas Vázquez tiene una carrera impoluta de blanco
Canterano de la casa, pasando por la mayoría de categorías inferiores del club, fue escalando peldaño a peldaño todos los retos hasta llegar al primer equipo blanco. Pero no es fácil permanecer un total de siete años sino eres un titular habitual.
Cuando repasamos las alineaciones, el gallego no ha tenido el privilegio que quizá sí han tenido otros. Pero el futbolista se lo ha ganado a pulso. Siempre responde a cualquier impedimento y lo hace con el mayor de sus esfuerzos. De ahí a que siga disfrutando de jugar en el primer equipo del mundo. Pero no lo ha tenido fácil.
Siempre recordará una anécdota que tuvo con Cristiano Ronaldo al poco de empezar a rodar en esa dinámica entre el Castilla y la primera división. Ahora lo recuerda con una sonrisa, pero quizá no fue del agrado de nadie aquel capítulo. Sin embargo, los compañeros de equipo pasan mucho tiempo juntos y eso facilita mucho las cosas.
Aquella tensa situación se remonta cuando todavía jugaba Cristiano Ronaldo en el club y eran los primeros años de Zidane como entrenador. En los rondos habituales de entrenamiento, el jugador parece que las ganas y la efusividad de jugar en el primer equipo le pudieron.
Los nervios le jugaron una mala pasada a Lucas
Los nervios le jugaron una mala pasada y llegó tarde a un balón, nada más y nada menos que para pegarle un buen pisotón al astro portugués. En aquel entonces era la estrella del equipo y nadie podía presagiar una lesión de un compañero de equipo. Se hubiera convertido en lo peor, además de ser el protagonista un canterano con mucho que demostrar.
La acción, a pesar de ser involuntaria, sucedió en uno de los rondos rutinarios de entrenamiento que se hacen en Valdebebas. Un ejercicio de activación y visión de juego.
En los primeros toques de balón, el cuerpo suele estar algo más frío y la desconexión puede causar algunos errores. Así las cosas, fue Lucas el que le pegó un fuerte encontronazo a Cristiano dejándole los tacos en su pie.
Afortunadamente, aquel encuentro de tensión se puso resolver a tiempo y no pasó a mayores. El delantero se pudo recuperar a tiempo y tan solo fue un golpe fortuito. Nada más que eso.
Lucas Vázquez el canterano que siempre ha triunfado en el Real Madrid
El gallego pudo respirar tranquilo, porque se temía lo peor. Hasta se veía fuera del club, tal y como se lo contó a sus amigos. Pero su profesionalidad no dejó indiferente a nadie.
A veces ya es bueno que los canteranos vengan con esa garra. Demuestran que están preparados para competir al más alto nivel, dónde el riesgo y la profesionalidad se lleva a un nivel superior.
Lucas puede decir muy orgulloso que ha contado para todos los entrenadores que ha tenido. Hasta ha sufrido una reconversión de su puesto, siendo así imprescindible para cualquier función que pueda desarrollar sobre el verde.
Veremos cómo le va la siguiente temporada, pero siempre podrá contar que su sueño de debutar en el Real Madrid, se cumplió en su día y ahora solo hace que triunfar en el club.