No hay dudas de que lo ocurrido con Vinicius es lamentable, más aún cuando el propio futbolista podría abandonar el Real Madrid este mismo verano ante una situación que a su juicio es casi imposible de solucionar mientras exista tanta permisividad por parte de los que gobiernan el fútbol.
Carlo Ancelotti no dudó en poner este tema sobre la mesa, "Vinicius está enamorado del Real Madrid, tiene que quedarse en este club". Unas palabras que ponen de manifiesto que el jugador ha tocado fondo con estos insultos. No puede aguantar más las hostilidades que recibe cada fin de semana.
Esto origina que el deporte tenga que hacer una profunda reflexión, o los racistas o los deportistas, ambos no pueden convivir ni en la sociedad ni tampoco en los campos de fútbol donde estos días encuentran un espacio donde volcar sus frustraciones.
Quizás la marcha del futbolista brasileño del Real Madrid sea la única forma de acabar con estas hostilidades, pero de darse su salida dejaría señalada a toda la sociedad española y concretamente al fútbol.
Vini quiere al Madrid y Madrid quiere a Vini
Esta realidad es la que podría frustrarse debido al racismo. La pena es que no hay la contundencia por parte de La Liga de llevar a cabo acciones más contundentes. Tebas se encarga de decir que La Liga no es racista, se esfuerza a través de Twitter de dar una imagen que se frustra cada fin de semana.
Tal vez habría que empezar a cerrar estadios para que tanto los clubes como la propia Liga entiendan que 9 denuncias en una temporada por este acoso son demasiadas y a la vez insuficientes para frenar a los salvajes en los estadios de fútbol.