El nuevo fichaje del Real Madrid, Antonio Rüdiger es reconocido por compañeros del mundo del fútbol por ser una persona muy cercana y empática, siempre con intención de ayudar a los demás sin esperar nada cambio. Hace pocas semanas compartía un vídeo de la masacre ocurrida en la frontera de Marruecos con Melilla en la que muchos inmigrantes perdieron la vida.
Rüdiger se hacía eco de la noticia y la compartía en sus redes en las que pedía responsabilidad y lamentaba lo ocurrido. De ahí no es de extrañar que una persona con esta forma de ser haya tenido grandes detalles a lo largo de su vida. Es el caso de lo que le ocurrió cuando el alemán jugaba de juvenil. Durante un partido se encontró a puerta vacía y con bastante terreno por delante, él podría haber anotado el gol, aunque un compañero que lo acompañaba en aquella jugada no había conseguido anotar ningún tanto en la temporada. Rüdiger le dió el gol a su compañero que anotaría a puerta vacía.
Este es un detalle más del compromiso de equipo que tiene el central alemán. Desde que comenzara su carrera es un futbolista al que no le ha costado adaptarse a ningún tipo de liga o país y puede que esta forma de entender la vida le haga superar barreras que para muchos son difíciles. A pesar de tener un carácter en el campo que no invita a la cordialidad, parece ser que esto es una mera apariencia pues tanto sus compañeros como muchos seguidores que han coincidido con él dicen todo lo contrario.
Esto se puede explicar por los orígenes del futbolista que, a pesar de no haber tenido dificultades en su infancia y reconocer él mismo que es un afortunado por la familia que le tocó, reconoce que sus padres no tuvieron las mismas facilidades que tuvo él y se lo hicieron ver desde muy pequeñito. De ahí que al considerarse de familia migrante Rüdiger tenga una especial empatía hacia la gente más desafortunada.
Uno de sus ídolos es George Weah, el delantero del AC Milan y el primer jugador mediático de origen africano. Y es que Rüdiger ha sufrido también en algunas ocasiones durante su carrera deportiva gestos racistas. Le ocurrió por ejemplo cuando jugaba en Italia, en un partido ante la Lazio, de clara ideología fascista, el central del Real Madrid tuvo que soportar los insultos de un grupo de energúmenos.
Y a pesar de estos cánticos racistas el jugador nunca ha tomado la postura de sus agresores y ha defendido siempre sus condiciones con buenas palabras. Se entiende así por qué Rüdiger siempre es un jugador que se mantiene al margen de la polémica que pueda suscitar en la prensa rosa y amarillista. Es un jugador que pocas veces emite juicios ante los micros y las cámaras y se mantiene en una postura neutra, sin querer abarcar nunca los focos que sí buscan otros futbolistas de su nivel.