La emoción por anotar un gol en un Mundial, es tan gratificante como cualquier cosa que te puedas imaginar. En la tarde de ayer eran varios los madridistas que jugaban, aunque el principal atractivo se lo llevara el Brasil vs Korea en el que había hasta 3 jugadores merengues.
En las gradas la afición también acompañaba, en un partido de los que empezaban a catalogarse de decisivos. Los octavos de final de un Mundial, son la primera piedra en el camino para cualquier equipo.
La afición es el mejor aliado de Vinicius
Pero allí estaba su afición para darlo todo desde la grada. El partido se le puso fácil a los brasileños, que en el minuto siete se desataba con el gol de Vinicius. Desde el público, eran muchos los que estallaban de júbilo.
En concreto, el hermano de Vinicius que se emocionaba nada más verlo anotar. Ambos tienen una gran semejanza y hasta cuesta diferenciarlos el uno del otro. Ambos están muy unidos y de ahí los gritos de emoción y fiesta del pequeño de los Vinis.
La caricatura de su hermano
Con los brazos en alto, exaltado por el empuje de la hinchada de la canarinha, lloraba desconsoladamente, llevándose el puño hacia arriba.
Vini puede estar muy orgulloso de la familia que tiene. Estos siempre han estado detrás, en la sombra. Todos confían en que el joven haga grandes cosas en el fútbol y esta Copa del Mundo es el camino para conseguirlo.