La derrota del FC. Barcelona en el clásico dejó a muchos señalados. Entre ellos había el mismos entrenador culé que tras sus primeros 50 partidos dejaba un sabor de boca agridulce.
Parecía que desde que cogió al equipo en noviembre del año pasado, todo encajaría según tenían previsto los culés, pero estos estaban muy confundidos. Ni clasificación para la Champions en dos años consecutivos. Con la pasada edición era prácticamente imposible y se lo dieron hecho, aunque luego recibió el mazazo de Europa League. En esta campaña, construyó su equipo a medida y con una mejoría en su plantilla tampoco ha sido capaz de clasificar al club. Solo han cosechado una victoria en Champions de las cuatro posibles y ya no dependen de sí mismos para pasar.
En Liga la suerte se le ha ido por el mismo lado. En la anterior edición acabaron a 15 puntos del rival, el Real Madrid. Si ya era una distancia considerable, en el primer duelo directo de la presente temporada, no han mostrado ni un ápice de venganza. La apuesta les ha acabado saliendo rana. Los números no engañan y no nos dicen lo contrario: 28 victorias, 11 empates y 11 derrotas, con un pronóstico de 94 goles a favor y 51 en contra. Unos datos algo dolorosos. El aprobado es raspado, ya que solo está tres partidos por encima de la mitad y prácticamente ha encajado un gol por partido que ha disputado.
El Real Madrid es su principal verdugo
La mayor goleada que ha encajado ocurrió la campaña anterior con un 3-0 en contra ante el Bayern de Munich en la fase de grupos de la Champions. Pero como estas ha habido muchas. El Real Madrid es otro de los equipos que le ha endosado tres goles en un mismo partido y lo consiguió en dos ocasiones: en la semifinal de la Supercopa de España y este pasado fin de semana. Otros equipo como Athletic o Eintracht, son quiénes han llegado a esa cifra. Los alemanes, se posicionaron como una de sus auténticas bestias negras. Se convirtieron en los verdugos de su eliminación de la Europa League.
Por esto y mucho más, nadie le puede comparar con Zidane o Ancelotti. Algunos dicen que su criterio era mejor que el francés o el italiano. Unos entrenadores que han conseguido la épica al contrario del catalán. A este le falta rodaje. Ha pecado de inexperiencia y el salto de calidad de la liga de Qatar al Barça, no es comparable con la evolución de Zizou con el Castilla o Ancelotti con su trayectoria en los banquillos.
Algunos le etiquetaban como el nuevo Guardiola, pero no tiene ni medio parecido. Los culés están inmersos en una crisis institucional tanto deportiva como administrativamente. Se han convertido en un equipo mediocre sin alma ni identidad. Veremos cuánto aguanta en el cargo, pero la situación empieza a ser insostenible. Contra los grandes equipos se ha visto que no ha dado la talla: todo derrotas.
A Xavi le quedan pocas oportunidades
Parece que su única baza es mantener el nombre que tiene dentro del club. El historial de este, aún se recuerda con cariño tras los buenos momentos que dejó como jugador, pero la tarea como técnico no le ha favorecido en exceso. De no ser por llevar ese nombre, posiblemente estaría fuera. Las comparaciones son odiosas, pero hasta ha caído peor que Koeman con los mismos partidos.
Al holandés le cesaron del cargo con 67 partidos dirigidos, pero en sus primeros cincuenta cosechó mejores números. 33 victorias, 7 empates y 10 derrotas con 117 goles a favor y 53 en contra. Promediaba más fragilidad defensiva, pero el porcentaje de victorias es algo mejor. Todo eso con un peor equipo más cuestionado. Veremos cuánto aguanta Xavi, pero desde el Bernabéu ya firmaban su renovación con cánticos como: “Xavi, quédate”. Por ahora tiene contrato hasta junio de 2024. Le resta todavía algo más de un año, si ciertamente quiere recuperar la situación.