Lucas Vázquez es desde su llegada uno de los jugadores más queridos por la afición merengue. Su pasado en la cantera desde muy pequeño provocó que interiorizara la idiosincrasia madridista. Hoy día ya está considerado como uno de los jugadores más importantes de los últimos diez años. A punto de jugar su cuarta final de la Copa de Europa, en Planeta Real Madrid queremos recordar el momento de su llegada al primer equipo de Chamartín.
Lucas estaba de vacaciones en Ibiza junto a su esposa Macarena, disfrutando de unos días de desconexión, cosa algo complicada para tratarse de un futbolista profesional. Tumbados en la arena le sonó el móvil y lo atendió inmediatamente. Según su mujer, ella notó en el primer momento que no era una llamada corriente puesto que a cara de Lucas Vázquez cambió de repente. Es el Real Madrid, le diría a su novia, que al recordarlo le brillan los ojos.
Pero tras el sí del jugador tuvieron que esperar 7 intensos días para que todo se oficializara. Jornadas cargadas de ilusión pues para muchos niños jugar en el Real Madrid es un sueño que no se puede cambiar por nada, más si ya te has puesto esa camiseta en las categorías inferiores. A la semana siguiente todo se confirmó y saltó la noticia de que Lucas Vázquez se vestiría de blanco con el primer equipo.
Sus inicios no pudieron ser mejores, pues en el día de su debut en el Carlos Tartiere consiguió anotar su primer gol. Algo que recuerda con mucha alegría. Desde aquel verano hasta este ha pasado mucho tiempo, el justo y necesario para que el gallego pase a formar parte como uno de los jugadores míticos del Real Madrid, algo que no todos los que visten esta camiseta tienen el honor de decir.