En medio del revuelo de la llegada de Tchouameni al Real Madrid, el segundo fichaje blanco para la próxima temporada, se empiezan a especular algunas de las salidas para hacer algo de caja.
El cambio de cromos y la prioridad para que no haya superpoblación en el equipo son elementos que siempre se deben tener en cuenta. Tras la conquista del inmaculado doblete de esta temporada, hay estrellas y señalados. Dos perfiles de jugadores que todo el mundo reconoce al unísono.
Vencedores y vencidos
Los del primer grupo, suelen compartir numerosos halagos. Son esa clase de futbolistas capaces de levantar al público de su butaca. Por estos se pagaría el precio de una entrada para ver su particular partido.
Del otro lado, los señalados, son aquellos que teniendo una calidad diferencial, por eso se les fichó, no han sabido demostrar ni gestionar el éxito que les caracterizó en algún momento.
Marco Asensio es el siguiente que puede engordar esa lista. Su presencia en el equipo se ha ido diluyendo a lo largo de la temporada. El atacante que ha ido de más a menos durante la campaña, se ha habituado al banquillo.
Una lástima para la verdadera calidad del balear. Sumado a esto, las declaraciones del otro día en rueda de prensa, agitaron un abanico de posibilidades.
Los planes de Asensio que nunca le acaban de salir
Con Mbappé en París, parecía que Marco estaría más tranquilo. Pero su percepción está lejos de aquello. Él y su entorno considera que, por méritos, debería jugar más. En el club se le ha exigido que demuestre todo lo que vale. Tal y como cuando llegó a la entidad, que se vio su mejor versión: decidía partidos y anotaba golazos.
La marcha de Cristiano Ronaldo del Real Madrid, significaba buscar un nuevo líder en la plantilla. Las miradas, por edad y calidad, le señalaban a él como el indicado. La presión le pudo y en aquel entonces se limitó a decir que no consideraba que él fuera el responsable para tirar del carro. Asumía que había jugadores con más experiencia en el equipo, capaces de tomar la responsabilidad en los peores momentos.
Estas declaraciones hirieron a los madridistas. El escudo no se puede rechazar de esta forma. No es un encargo a desarrollar, sino que la llamada del Ave Fénix debe salir de forma natural. Cualquier jugador del equipo debe dar el máximo en todo momento. No existen los conformismos. Jugar en este club es un privilegio.
Futuro de Asensio
Su vinculación con el equipo termina el año que viene. Ahora se le presentan tres escenarios distintos: Irse ya y dejar dinero en caja: tiene una salida de cuarenta millones, aunque su valor más alto alcanzó los noventa.
La segunda opción es renovar ahora y quedarse, y una tercera menos probable, cumplir su contrato e irse gratis. Veremos qué ocurre, pero Florentino no estaría dispuesto a dejarle ir de esta forma.
Pero el de Marco Asensio no es el único caso. En la historia del club, han sucedido varios casos de jugadores similares al perfil del balear. Parecía que podían despuntar y han hecho buenas cosas, pero sin llegar a ser considerados estrellas en el Madrid.
Ángel Di María
El primero de esta lista es un jugador como el “Fideo”, Ángel Di María. El argentino vivió y fue participe de grandes noches en el Bernabéu. Un futbolista asociativo y eléctrico que impresionaba con su regate y su plasticidad en jugadas de mucho peligro.
Hábil con el balón, su rumbo con el equipo fue tambaleándose, hasta pedir un aumento a la escala del status de Cristiano Ronaldo. En aquel entonces el portugués era uno de los mejores del mundo.
Florentino supo parar bien la ofensiva de Di María, ya que no le podía conceder ese tipo de privilegios, ya que desmoronaría al resto de jugadores y el club se hubiera convertido en otra cosa bien distinta. Acabó saliendo del club de malas maneras.
Mesut Özil
Mesut Ózil es otro de los implicados en esta lista. Sus prestaciones con el balón eran excelentes y lo tenía todo para triunfar. Un socio de garantías para Cristiano Ronaldo. Su visión de juego era increíble y veía los espacios y los huecos, dónde nadie los encontraba.
Robinho
Con Robinho sucedió algo parecido. Su juventud, impresionó al Real Madrid desde muy pronto. Se lo trajo de Brasil, para que desprendiera la calidad abismal por esa banda izquierda.
Vivió cuatro temporadas de escándalo, con numerosos goles y filigranas. Aún así como, los anteriores casos, su ambición por ganar dinero le pudo. El mal asesoramiento recibido, le llevó a abandonar el club y alejarse del gran nivel al que estábamos acostumbrados a ver.
Robben y Sneijder
Los dos jugadores holandeses, Sneijder y Robben, fueron una muestra más de “casi, pero no”. Su voluntad por hacer una buena práctica futbolística era evidente. Es más, lo consiguieron. La planificiación deportiva, sin embargo, se los cargó a ambos. Llegaron al mismo tiempo con el conocido "clan de los tulipanes", una asociación que no funcionó del todo.
La trayectoria del segundo, fue más productiva que la del primero visto su recorrido, pero con su llegada al club, también demostraron la asociación que podían llegar a generar. Su dupla también la sufrió España en la final del Mundial 2010.
Sabio Bortolini
Otro brasileño como Sabio Bortolini fue un caso más de esta extraña lista. La dinámica que llevaba en equipos como el Flamengo, de dónde salió Vinicius, era sensacional. Sus temporadas allí, sirvieron para demostrar que tenía capacidad para jugar dónde quisiera.
Lo hizo en el Bernabéu, pero tan solo por dos temporadas. En la final de la década de los noventa y principios del 2000. Dos temporadas algo pasajeras sin hacer mucho ruido.
James Rodríguez
El último en este caso, es James. El jugador que rindió con un mundial de 2014 fantástico, venía con un gran cartel. Su intención de triunfar en el club era real, y así lo fue demostrando durante sus primeros años.
La competencia, le superó y acabó por anularle como futbolista. Su actitud díscola, su poco compromiso y reacción para reivindicarse, los dejó ir. Demasiados años, permitiéndose el lujo de poder triunfar de blanco, sin éxito.
Así las cosas, estos jugadores, fueron los sueños rotos del vestuario. Con aparente calidad y compromiso, su paso por la entidad, provocó más ruido fuera que dentro. Algunos obcecados con el dinero, la poca disciplina y el compromiso, les acabó por alejarse para formar parte de la historia blanca.